Chile celebrará elecciones presidenciales el 21 de noviembre, el actual líder chileno no se encuentra entre los candidatos al máximo cargo de Gobierno. En el país sudamericano, los legisladores de la oposición iniciaron el 13 de octubre un proceso de juicio político contra el Presidente Sebastián Piñera en relación con una investigación de alto perfil sobre los “Papeles de Pandora”. ¿Qué está pasando en Chile hoy? ¿Cómo se está preparando el país para el próximo proceso electoral?
Los partidos de oposición de Chile iniciaron el 13 de octubre el proceso de acusación constitucional del Presidente Sebastián Piñera (Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique) después de la publicación de documentos llamados “Papeles de Pandora”. Varios medios de comunicación internacionales, miembros del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (en inglés – International Consortium of Investigative Journalists, ICIJ), financiado, en particular, por una de las fundaciones George Soros, publicaron el 3 de octubre los “Papeles de Pandora” sobre la presunta participación de diferentes líderes mundiales en los esquemas offshore. Cuenta con más de 35 políticos actuales y anteriores, así como 400 funcionarios de cien Estados aproximadamente. La investigación realizada por un consorcio de periodistas nombró a los Estados Unidos como el paraíso fiscal más grande.
“Pandora Papers”: una filtración global de documentos a partir de los cuales se conoció sobre los activos y acuerdos secretos, los ingresos ocultos de las personas más poderosas y ricas del mundo. Los Papeles de Pandora contienen información sobre los activos y acuerdos secretos de 130 de las personas más ricas del mundo, incluidos más de 30 políticos importantes. El Dossier incluye informes de más de 600 periodistas de 117 países y datos de más de 11,9 millones de archivos.
La investigación de los “Papeles de Pandora” también ha provocado un acalorado debate en Chile antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias a fines de noviembre. El periódico chileno “Siper”, parte del Consorcio Internacional de Periodistas, publicó un artículo basado en estos documentos, en el que afirma que en diciembre de 2010, durante el primer período presidencial de Piñera, su familia vendió su participación en la mina Dominga por US $ 152 millones. Parte del trato se llevó a cabo en las Islas Vírgenes Británicas. Según la publicación, el pago se dividió en tres partes, el pago de la última de las cuales dependía de si el Gobierno declaró la zona donde se ubica la mina como reserva natural. Sebastián Piñera, en respuesta a las acusaciones, dijo que las circunstancias de la transacción ya fueron investigadas y el Tribunal no consideró delito. La Fiscalía del país latinoamericano declaró que inició una investigación sobre posibles denuncias de corrupción, soborno y violaciones fiscales relacionadas con la venta.
Tras la publicación de los “Papeles de Pandora” el 13 de octubre, los partidos de oposición iniciaron un proceso constitucional para acusar a Piñera. El documento fue firmado por 15 parlamentarios de diversas asociaciones políticas. Sin embargo, este es solo un comienzo del proceso, ya que la acusación constitucional debe recibir luz verde por parte de la Cámara de Diputados. Se espera que la Cámara baja del Congreso Nacional de Chile lo considere a principios de noviembre, luego el Senado se ocupará del tema.
Sebastián Piñera niega su implicación en el esquema especificado en los “Papeles de Pandora”. El Comunicado oficial sobre este cargo fue publicado por el servicio de prensa de la administración del líder chileno. “Los hechos mencionados relacionados con la venta de la mina Dominga ya fueron investigados a fondo por la Fiscalía General y los Tribunales en 2017, y la Fiscalía recomendó el cierre del caso por falta de delito, cumplimiento de la ley y por falta de participación del Presidente Sebastián Piñera en dicha operación”, – se señala el Comunicado.
Volviendo nuevamente al proceso electoral, es importante señalar que Piñera no se encuentra entre los candidatos al máximo cargo estatal. El 18 de julio se inició el proceso electoral, a raíz del cual los chilenos eligieron a dos candidatos presidenciales de entre seis políticos nominados por dos alianzas partidarias. El 21 de noviembre, los ciudadanos del país latinoamericano elegirán al Jefe de Estado para el período 2022-2026, además de emitir sus votos para diputados, senadores y miembros de consejos regionales al mismo tiempo. En caso de una segunda vuelta electoral, tendrá lugar el 19 de diciembre de 2021.
Según los resultados del proceso electoral de julio, se identificaron dos candidatos que el 21 de noviembre se convertirán en los principales héroes de la lucha por la presidencia: Gabriel Boric Font de la coalición de izquierda “Apruebo Dignidad” y Sebastián Sichel (Sebastián Iglesias Sichel Ramírez) de la plataforma derecha “Chile Vamos”.
Gabriel Boric Font se convirtió en el candidato más joven en las primarias internas del partido. Gabriel Boric, de 35 años, es una de las figuras políticas más destacadas de Chile. Boric es abogado y especialista en la esfera social de formación, político y Diputado de la región de Magallanes y la Antártida Chilena. El candidato de izquierda promete restaurar la economía y la salud. Tiene la intención de garantizar la participación democrática y equitativa de los empleados en las estructuras de gestión de las empresas. En la economía, Boric promete llevar a cabo una reforma fiscal para estimular el sector industrial.
Sebastián Sichel es un político y abogado chileno de 44 años que se desempeñó como Jefe del Banco del Estado de junio a diciembre de 2020. Anteriormente, se desempeñó como Ministro de Desarrollo Social y Familia. El candidato de la plataforma de derecha afirma que si gana, dedicará los primeros 100 días de su presidencia a reducir la burocracia, promover la libre empresa y fortalecer las redes de seguridad social. Sichel promete mejorar el sistema personal de ahorro de pensiones al brindar la oportunidad de elegir al asegurado.
En los próximos meses, los chilenos enfrentan una serie de desafíos estructurales. En primer lugar, estamos hablando de la aprobación de la Constitución. La nueva dirigencia de Chile deberá aprobar el principal documento constituyente del país, que ya está previsto para el primer semestre de 2022 en forma de referéndum, definiendo la democracia chilena bajo la nueva ley fundamental del país.
