El 9 de agosto, Rusia y Bolivia celebraron el 123 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. El acto ceremonial se llevó a cabo en la Cancillería boliviana. Durante un período significativo para la diplomacia internacional, las relaciones entre los dos países han experimentado altibajos. Sin embargo, Rusia y Bolivia han llegado hasta este año con un importante “bagaje” de proyectos exitosos y prometedores. Los editores de “LACRUS” decidieron rastrear las principales páginas de la historia de la interacción bilateral, así como destacar los principales puntos de contacto entre los dos países.
Los primeros contactos diplomáticos entre el Imperio Ruso y Bolivia se establecieron en el siglo XIX. El 9 de agosto de 1898, el Enviado de Bolivia, Francisco de Argandoña, en París entregó sus cartas credenciales a Nicolás II, acreditándolo como Enviado de Bolivia en Rusia.
El 18 de abril de 1945 se establecieron relaciones diplomáticas con la URSS. Sin embargo, las Embajadas de los dos países se abrieron en ambas capitales recién en 1969. El 27 de diciembre de 1991, la República de Bolivia reconoció a la Federación de Rusia como Estado sucesor de la URSS. El 26 de julio de 1996 se firmó el Tratado sobre los Fundamentos de las Relaciones entre la Federación de Rusia y la República de Bolivia.
En noviembre de 2006, cuando el Presidente Evo Morales (Juan Evo Morales Ayma) llegó al poder en Bolivia, hubo un avance significativo en la intensificación de los contactos diplomáticos ruso-bolivianos, que hasta el día de hoy se caracterizan por la intensificación del diálogo político y cooperación comercial y económica.
En noviembre de 2008, en el marco de la visita oficial del Presidente ruso Dmitry A. Medvedev a Venezuela, se reunió con el Presidente de Bolivia, Evo Morales. Luego, por invitación del líder ruso, Morales realizó una visita oficial a la Federación de Rusia el 16 de febrero de 2009 y se convirtió en el primer Presidente boliviano en llegar a Moscú desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y Bolivia. Posteriormente, los contactos al más alto y alto nivel se volvieron regulares. El expresidente boliviano Evo Morales visitó Rusia dos veces más: en 2018, como parte de la Copa Mundial de la FIFA y en 2019 – en una visita oficial. Estos encuentros permitieron firmar una serie de importantes acuerdos en el campo de las relaciones bilaterales, concluir importantes contratos en el campo de la extracción de hidrocarburos y minerales.
El 9 de agosto, en el marco de la celebración del 123 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y Bolivia, el Canciller boliviano Rogelio Mayta (Rogelio Mayta Mayta), el Vivecanciller Freddy Mamani (Freddy Mamani Machaca) y el Embajador de la Federación de Rusia, Mikhail Nikolaevich Ledenev, se dirigieron a la funcionarios reunidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia. Se señaló que hoy la cooperación bilateral se encuentra en una de las mejores etapas de su desarrollo, se caracteriza por un alto grado de confianza y entendimiento mutuo. Un indicador de esto es el diálogo activo e intenso entre los Presidentes Vladimir Putin y Luis Arce Catacora (Luis Alberto Arce Catacora), Cancilleres de los dos países. En sus discursos, los participantes en el solemne encuentro enfatizaron que se mantiene una fructífera interacción entre Bolivia y Rusia en los organismos internacionales, y continúa la cooperación en la lucha contra la pandemia. El día anterior, el Gobierno boliviano recibió otro lote de los segundos componentes de las vacunas “Sputnik V” por la cantidad de 200 mil dosis.
Durante este año, el Ministro de Defensa Edmundo Novillo (Edmundo Novillo Aguilar) y el titular del Ministerio de Energía e Hidrocarburos Franklin Molina (Franklin Molina Ortiz) ya han visitado Rusia. En los últimos meses, se han realizado activamente los preparativos para la tercera reunión de la Comisión Intergubernamental Ruso-Boliviana de Cooperación Comercial y Económica, que determinará nuevas direcciones prácticas de las relaciones bilaterales.
Cabe señalar que en los últimos años, el desarrollo más dinámico se ha logrado en la cooperación entre los dos países en el sector del gas. En agosto de 2013 se firmó el primer contrato que permitió a “Gazprom” (junto con la empresa francesa “Total”) comenzar a trabajar en el campo de gas Ipati-Akio. En febrero y septiembre de 2016, el Presidente del directorio de “Gazprom”, Alexey Miller, visitó Bolivia, durante la cual se firmaron tres Convenios de cooperación con la compañía “Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos” del país y un Plan de Acción Conjunto para su implementación, el cual fue clave para llevar la cooperación en el sector del gas a un nivel cualitativamente nuevo. De conformidad con los arreglos vigentes, “Gazprom” ha comenzado a trabajar en la actualización del Esquema General para el Desarrollo de la Industria del Gas de Bolivia hasta 2040.
En los últimos años, las partes han identificado la interacción en el sector energético como una de las áreas más importantes de cooperación bilateral. Uno de los proyectos más ambiciosos fue el Convenio suscrito el 19 de septiembre de 2017 entre la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) y el “Instituto Estatal de Diseño Especializado” JSC (“GSPI”), que forma parte de la corporación estatal rusa “Rosatom”, para la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear (CIDTN) en El Alto. Este proyecto permitirá a Bolivia alcanzar un nivel cualitativamente nuevo de investigación científica. En 2021 está previsto abrir un Centro de Irradiación Multifuncional para el procesamiento de productos agrícolas, así como un Centro de Producción de Isótopos para el Tratamiento del Cáncer.
Desde 1991, se han celebrado más de 20 documentos legales internacionales entre la Federación de Rusia y Bolivia. Entre ellos se encuentran los convenios de cooperación en la lucha contra el narcotráfico, en apoyo al emprendimiento, turismo, cooperación cultural, científica y técnico-militar, consultas entre Cancillerías y otros. Actualmente, las partes continúan trabajando para ampliar el marco legal de las relaciones bilaterales en aras de desarrollar una cooperación más racional y práctica en los campos de la energía hidroeléctrica, la minería, la educación, la salud, el deporte, a través de los Ministerios de comunicación, cultura y asuntos interiores.