El 6 de mayo, el Ministerio de Salud de Rusia registró una nueva vacuna de un solo componente contra COVID-19 “Sputnik Light”. Unas semanas después, el fármaco rusa logró despertar el interés más allá de las fronteras del país. ¿Cómo encuentran “Sputnik Light” en América Latina? ¿Cómo atrajo esta vacuna a los Estados latinoamericanos?
Según los últimos datos, en Rusia más de 11 millones de personas ya han recibido dos dosis de la vacuna y alrededor de 17 millones de personas tienen una dosis de la vacuna. El 17% de la población de Rusia está vacunada. ¿Es mucho o poco? Según varios expertos, por un lado, parece suficiente, el 17% de la población son millones de personas. Por otro lado, si pasamos a la experiencia de otros países, por ejemplo, en Israel, donde más del 60% de la población ya está vacunada, en los Emiratos Árabes, donde más de la mitad de la población está vacunada, en los Estados Unidos, donde, con una población enorme de la población, el 40% ya se ha vacunado, la tasa de vacunación en Rusia igual hay que acelerar. Sin embargo, hasta la fecha, se han registrado cuatro vacunas contra COVID-19 en el país: “Sputnik V”, “EpiVacCorona”, “Kovivak” y “Sputnik Light”.
La cuarta vacuna rusa “Sputnik Light”, recibió el registro oficial el 6 de mayo. Para el surgimiento de la inmunidad, una inyección del medicamento es suficiente, antes de eso, la única vacuna registrada de un solo componente era el desarrollo de la compañía “Johnson & Johnson”. El “Sputnik Light” es el primer componente del ya conocido “Sputnik V”, que en agosto de 2020 se convirtió en la primera vacuna contra el coronavirus registrada en el mundo. Este fármaco vector se desarrolló sobre la base del adenovirus humano, que se utiliza para transportar la información genética del coronavirus SARS-CoV-2. Los estudios han estimado que el “Sputnik V” tiene actualmente una eficiencia del 97,6%. Ésta es la tasa más alta del mundo.
Según el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), la efectividad del “Sputnik Light” fue del 79,4% (28 días después de la vacunación), más alta que la de muchas vacunas de dos componentes. Por ejemplo, el fármaco de “AstraZeneca” alcanza aproximadamente el 70%. Al mismo tiempo, los estudios muestran que el fármaco ruso es eficaz, incluso contra nuevas cepas de coronavirus.
A pesar de que la nueva versión del ruso “Sputnik” se registró hace tres semanas, varios países ya están interesados en este fármaco. Cabe destacar que hoy en día, uno de los principales problemas sigue siendo la logística, que en algunos casos ralentiza el ritmo de vacunación. Por este motivo, una vacuna de un solo componente podría ser una nueva herramienta en la lucha contra el coronavirus. A su vez, varios países de América Latina ya han prestado mucha atención a la posibilidad de utilizar “Sputnik Light”.
Al día siguiente del registro oficial del “Sputnik Light”, tras la visita del Ministro de Relaciones Exteriores de México a Moscú, el laboratorio de agentes biológicos y reactivos de este país latinoamericano, “Birmex”, presentó una solicitud para el uso urgente de una nueva vacuna rusa contra COVID para consideración del regulador sanitario mexicano “Cofepris”. Según el laboratorio, los archivos contienen datos sobre la primera y segunda etapas, y los resultados preliminares de la tercera etapa de los ensayos clínicos, que son necesarios para evaluar la seguridad y eficacia del “Sputnik Light”. Además, el laboratorio mexicano “Birmex”, que realiza la logística de vacunas para el programa nacional de inmunización contra COVID-19, pretende depurar y certificar el envasado y empaque del “Sputnik V” en la cantidad de 90 millones de dosis anuales para julio-agosto, y en un futuro empezar a exportarlo. La producción de un lote de prueba está programada para la última semana de junio. El Canciller mexicano Marcelo Ebrard (Marcelo Luis Ebrard Casaubón) en su discurso señaló que el Gobierno es optimista sobre las perspectivas del uso en el país y la nueva versión del ruso “Sputnik”.
Venezuela fue uno de los primeros países en aprobar el uso del nuevo fármaco ruso. El 15 de mayo el RDIF anunció la aprobación de la vacuna “Sputnik Light” contra el coronavirus por parte del Ministerio de Salud de la República Bolivariana de Venezuela. Actualmente, en este país latinoamericano se utilizan la vacuna rusa “Sputnik V” y el fármaco de la empresa china “Sinopharm” para inmunizar a la población. Además, se han iniciado en Venezuela los ensayos clínicos del fármaco ruso “EpiVacCorona”. Después de Venezuela, el 20 de mayo se aprobó en Nicaragua la vacuna rusa de un componente “Sputnik Light”.
A fines de abril, se informó que Bolivia había anunciado su interés en localizar la producción del “Sputnik Light”. El 24 de mayo, el Presidente boliviano Luis Arce (Luis Alberto Arce Catacora) fue vacunado con el fármaco ruso contra el coronavirus “Sputnik V”.
Estos y otros datos e indicadores reflejan amplias perspectivas para el uso del fármaco ruso de un componente “Sputnik Light” en América Latina, donde en total hay más de 30 millones de casos confirmados de coronavirus en el contexto de una continua escasez de vacunas. En este sentido, es indicativo el ejemplo de Argentina, donde desde abril comenzaron a enfocarse en la vacunación con el primer componente del “Sputnik V” a la mayor cantidad de ciudadanos posible antes de terminar el proceso de inmunización de quienes ya lo recibieron. Esta decisión fue tomada por el Ministerio de Salud de Argentina luego de que en el Reino Unido se pudiera llegar a una gran parte de la población de esta manera. Además, la decisión fue apoyada por estudios sobre la efectividad de una sola dosis de la vacuna de “AstraZeneca”. Además, los estudios realizados han demostrado que la eficacia del fármaco aumenta si aumenta el intervalo de tiempo entre la administración de los componentes de la vacuna. El hecho de que el “Sputnik Light” fuera aprobado en Rusia con el apoyo de ensayos científicos relevantes demuestra claramente que en Argentina, la vacunación con la vacuna rusa puede continuar con el método elegido.
Los expertos ahora creen que el “Sputnik Light” podría convertirse en la principal vacuna de exportación. Las condiciones de almacenamiento y transporte del medicamento son idénticas a las de almacenamiento y transporte de la vacuna “Sputnik V”, y el costo tampoco excederá los $ 10 por dosis.