El robo de museo más grande en la historia de México ocurrió hace 35 años. La mañana de Navidad del 25 de diciembre de 1985, se encontraron 140 artefactos arqueológicos desaparecidos en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. El valor cultural de los objetos robados fue realmente invaluable.
Manuel Alcalá, inspirado en lo que se ha denominado “el robo del siglo”, emprendió su propia investigación de un antiguo caso. Le tomó casi 10 años antes de comenzar a crear un guión para un largometraje basado en los materiales recopilados. Alonso Ruizpalacios es coautor del guión y director de la película. El tándem Alcalá-Ruizpalacios ganó el Oso de Plata al Mejor Guión en el Festival de Cine de Berlín 2018.
Sobre la película “Museo”
Dos estudiantes bastante mediocres de los suburbios de la Ciudad de México, Juan Núñez y Benjamín Wilkins, rebelados contra la banalidad de sus propias vidas, deciden realizar un robo atrevido y no demasiado inteligente de reliquias de museo. En Nochebuena, se cuelan en el Museo Arqueológico Nacional y sacan decenas de artefactos de valor incalculable sin obstáculos. Pero habiendo tomado el tesoro, los amigos comienzan a darse cuenta de que han perdido algo verdaderamente importante, cedidos al poder de ridículos delirios.
Desde el principio, la narración melancólica fuera de la pantalla hace comprender al espectador que no se trata de una película policial habitual, sino de una odisea irónica de dos representantes de la generación perdida, interpretada de forma poética y filosófica. Una música magnífica juega un papel muy especial a la hora de hacer que el sonido de la película sea integral y completo, a pesar de que algunos episodios están aparentemente alienígenos. Por el contrario, la construcción compositiva de la trama parece ser especialmente reflexiva y densa.
El “Museo” es un largometraje, sin embargo eso no significa que los autores no se preocupan por la credibilidad de los escenarios. El equipo de filmación trabajó en la Ciudad de México, Acapulco, Guerrero y Palenque, capturando la diversidad de los paisajes naturales del país.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia no permitía filmar en las salas del museo, por lo que se decidió trabajar en el pabellón, donde se recrearon cuidadosamente los interiores del Museo Nacional de Antropología. Los accesorios para la filmación, los artefactos robados, se crearon con la participación de restauradores profesionales. Las copias son de tan alta calidad que muchos de los objetos ahora están registrados en el Instituto Nacional de Antropología e Historia y podrían estar expuestos en exposiciones itinerantes.
Fragmentos del incomprensible pasado místico de las culturas prehispánicas se entrelazan con las tradiciones nacionales mexicanas, y se combinan con algunos elementos relevantes de la cultura popular de mediados de los años ochenta, recreando en la pantalla una identidad cultural e histórica mexicana.
Acerca de los creadores
El “Museo” se convirtió en la segunda película en la carrera del prometedor director mexicano Alonso Ruizpalacios. El primero fue “Güeros”, con el premio a Mejor Ópera Prima en el Festival de Cine de Berlín 2014, y 40 premios internacionales más. “Güeros” fue tan bien recibido por la crítica que fue nombrado “un paso adelante para el cine mexicano contemporáneo”.
Para Manuel Alcalá, el “Museo” fue su primer guión para el largometraje. Anteriormente produjo el documental “Bellezas de la noche”, de la directora mexicana María José Cuevas, y actualmente está trabajando en un documental sobre periodismo en México y el destacado asesinato del periodista Manuel Buendía en 1984.
Gael García Bernal, protagonista de la película “Museo”, también se convirtió en productor ejecutivo de la película. El actor mexicano es conocido por su trabajo en películas como “Y tu mamá también” (2001), “Diarios de la motocicleta” (2004), “Babel” (2006), “Rosewater” (2014), “Neruda”(2016), “Ema” (2019). Gael García Bernal admitió que su interpretación de Juan Núñez en la pantalla se inspiró en la inmortal novela de Fyodor Dostoievski “Crimen y castigo”.
Como fue realmente
Según los estándares modernos, las circunstancias del robo parecen casi fantásticas. Ninguno de los artefactos faltantes estaba asegurado. El museo en sí carecía de un sistema de alarma electrónico, e incluso las vitrinas no estaban cerradas. Se suponía que nueve miembros del personal de seguridad realizarían rondas regulares por el área de 15.000 m2, pero debido a la Navidad no lo hacían.
Entre los artículos robados había objetos únicos de la herencia cultural mexicana, incluida una máscara de jade de Pakal, gobernante de la antigua ciudad de maya, encontrada en una tumba recientemente abierta en Palenque, artefactos de oro, jade y obsidiana de las culturas maya, azteca, zapoteca y mixteca. Según algunos informes, solo la vasija azteca de obsidiana con forma de mono se estimó en $20 millones, pero el valor total de los objetos perdidos no se pudo expresar en términos de dinero.
La pérdida de piezas de museo se ha convertido en un grave incidente internacional. El gobierno mexicano, sugiriendo que un grupo criminal internacional de ladrones profesionales de museos estaba detrás del crimen, se puso inmediatamente en contacto con INTERPOL. Fue prometida una recompensa monetaria sustancial por información que pudiera ayudar a recuperar los artefactos perdidos. Pero las autoridades no tenían ni idea de que había pasado a la Nochebuena.
Las circunstancias reales se aclararon recién en 1989, cuando uno de los capos de la droga arrestados ofreció a las autoridades mexicanas la información sobre el “caso de alto perfil” a cambio de una mitigación de la pena. Según él, le ofrecieron comprar algunas antigüedades arqueológicas por un millón de dólares. Esta información llevó a la policía a dos estudiantes, que eran Carlos Perches y Ramón Sardina.
Resultó que en todo este tiempo (contrariamente a los supuestos de las autoridades investigadoras) las reliquias no salieron del territorio mexicano. Fueron mantenidos en la casa de uno de los delincuentes.
Dos estudiantes de veterinaria se habían estado preparando durante seis meses, visitaron el museo unas 50 veces, recopilando información sobre las exhibiciones y el sistema de seguridad. En el día X, los dos amigos celebraron la Nochebuena con sus familias, y luego se coló en el museo a través del sistema de aire acondicionado. Salieron de la escena del crimen de la misma manera con la bolsa de artefactos robados.
En total, la policía arrestó a 7 personas involucradas en este caso, entre ellas Carlos Perches, quien fue condenado a 10 años de prisión. El segundo ladrón logró escapar.
Como fiesta nacional, se celebró que la mayoría de las reliquias regresaran al museo en total seguridad, donde ya se habían implementado nuevas medidas de seguridad. La primera exhibición de los tesoros devueltos causó un increíble revuelo en la sociedad mexicana, cientos de visitantes se apresuraron al museo, donde ahora se encontraban guardias de seguridad armados cerca del tesoro nacional.
