El 3 de diciembre fue el día del establecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Hoy la CELAC es una de las asociaciones de integración más reconocidas y representativas, que incluye a casi todos los países de la región latinoamericana. ¿Cómo se desarrollan las relaciones de esta estructura con Rusia? ¿Cuáles son las perspectivas de la CELAC en el futuro?
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) inició su existencia en 2011 en la Cumbre de Países en Caracas. Hoy la CELAC es la organización más grande de América Latina. La Comunidad está formada por 33 países y sus actividades se desarrollan en una amplia gama de temas: económicos, sociales, medioambientales, políticos y culturales. Cabe señalar que todos los países participantes están relacionados del punto de vista geográfico, cultural y lingüístico, lo que ciertamente le dio a la estructura ciertas ventajas desde el principio.
La idea de crear esta asociación de integración surgió en 2010, pero el establecimiento oficial de la CELAC se remonta un año después. Tras la Cumbre en Venezuela se aprobaron varios documentos: la Declaración de Caracas, el Plan de Acción de 2012 y la Carta de Procedimientos de la Organización. Los documentos mencionados se convirtieron en la base para la creación de la Comunidad y determinaron su estructura, principios básicos y objetivos iniciales. Según varios investigadores, la principal razón que impulsó la creación de la CELAC es que los países tuvieron un cansancio generalizado de sentirse como un “prefijo” de los Estados Unidos y permitirles obtener lo mejor de la región latinoamericana. En este sentido, se acostumbra identificar a la CELAC con el grupo opositor a la OEA, principalmente porque se niega la influencia estadounidense en ella.
Durante los últimos 9 años, los países de la CELAC se han desarrollado de manera bastante activa y rápida. Gracias a esta asociación, la región latinoamericana pudo declararse con un nuevo criterio, y comenzó a interactuar de manera más activa con líderes mundiales como Rusia y China. Los países participantes lograron organizar una plataforma única para discutir temas de cooperación y realizar negociaciones regulares bilaterales y multilaterales.
Hoy en día, la interacción de Rusia con los Estados miembros de la CELAC difícilmente puede subestimarse. La Federación de Rusia es uno de los principales socios estratégicos de la región. En primer lugar, la cooperación incluye un componente cultural, por ejemplo, la transmisión de un canal de televisión ruso, de noticias, las 24 horas del día en varios países. En un sentido amplio, Rusia y la CELAC interactúan en el marco de los temas de política exterior común en el escenario mundial, incluida la participación en la solución de problemas globales, la regulación pacífica de conflictos regionales e internacionales, la protección de los derechos humanos y la preservación de la soberanía e independencia. Los Estados miembros de la Comunidad han logrado establecer un “diálogo con Rusia”, que es una celebración regular de reuniones de Jefes de Estado al más alto nivel. “Al margen” de reuniones mencionadas, no solo se resuelven los problemas de los países de la región: terrorismo, narcotráfico, trata de personas, altos índices de criminalidad, pobreza, desempleo y otros; pero, además, se están debatiendo las cuestiones del fortalecimiento de la integración y el desarrollo de una mayor cooperación productiva, por ejemplo, el establecimiento de un régimen libre de visados con los países de la asociación, la firma de acuerdos sobre energía nuclear, el despliegue de complejos innovadores rusos en el territorio de los países de la Comunidad, la formación de los recursos humanos, los intercambios culturales y estudiantiles.
A lo largo de los años de su existencia, la asociación ha establecido una plataforma similar para mantener debates sobre cuestiones urgentes de la agenda internacional con los países de la UE. La cooperación entre la UE y la CELAC se lleva a cabo en todas direcciones en mayor o menor escala. La dirección política incluye la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo, el contrabando y el malestar social en los países. La interacción económica tiene como objetivo desarrollar las relaciones de mercado, el libre comercio de bienes y su acceso a los mercados de los países, aumentar la participación de las exportaciones e importaciones y crecer la inversión. La dimensión social se extiende a la lucha contra la pobreza y la desigualdad, elevando el nivel de educación, salud y empleo general de la población. Actualmente, varios investigadores creen que en un futuro próximo la CELAC podría llegar a ser como la UE, solo en su propio continente y, de hecho, hay una serie de oportunidades y condiciones para eso.
Sin embargo, cabe abordar los principales problemas de la región que dificultan el desarrollo y fortalecimiento de una estructura de integración única. En primer lugar, todavía existe un alto grado de dependencia de varios países miembros de la asociación de los Estados Unidos. Por ejemplo, el 16 de enero de este año, el Gobierno brasileño suspendió la participación en las actividades de la Comunidad, por supuesto, tal decisión fue tomada por el líder de extrema derecha Jair Bolsonaro (port. – Jair Messias Bolsonaro) en el contexto de que la asociación incluye a países como Cuba y Venezuela, con lo que las autoridades actuales mantienen tensas relaciones. En segundo lugar, es el carácter evolutivo de los países de la región latinoamericana, su desarrollo emprendido y aún fuerte atraso de los líderes mundiales. Además, es necesario señalar la dependencia de los mercados y economías regionales de los países de la CELAC de los mercados y economías, si no de los Estados Unidos, entonces de otros Estados extranjeros que son sus aliados o socios (por ejemplo, China y Rusia). No debemos olvidar los problemas tradicionales de la región: el número de personas que viven en la pobreza; bajo nivel de vida; desigualdad social; así como los desafíos resultantes como el terrorismo, las altas tasas de criminalidad, el narcotráfico, etc.
Resumiendo las actividades de la CELAC durante los últimos 9 años, cabe destacar que en este momento, en general, los países de América Latina y el Caribe continúan jugando un papel secundario en el ámbito internacional. Sin embargo, según varios analistas, tienen todas las posibilidades de un mayor desarrollo y de llegar al mismo nivel de tales estructuras como, por ejemplo, la Unión Europea. En cualquier caso, nuevos procesos de integración en los Estados de la CELAC en los próximos años solo se intensificarán y cobrarán más impulso.
