El 18 de octubre en Bolivia se celebraron las Elecciones Generales, fue el evento más esperado en América Latina de este mes. Durante todo año en este país latinoamericano estuvo en el poder el Gobierno transitorio encabezado por Jeanine Áñez. ¿Volverá a Bolivia la tan esperada paz? ¿Y quién ganó el proceso electoral?
Jeanine Áñez (Jeanine Áñez Chávez) asumió el cargo de Jefa de Estado de Bolivia mediante sucesión constitucional el 12 de noviembre de 2019 tras la renuncia de Evo Morales (Juan Evo Morales Ayma). Ha pasado casi un año desde ese momento. El Gobierno de transición se mantuvo en el poder por mucho tiempo, aunque sus principales funciones fueron: establecer la paz en el país luego de los disturbios y convulsiones sociales que dividieron a Bolivia en octubre-noviembre del año pasado; y la designación e implementación de un nuevo proceso electoral transparente y justo. Sin embargo, desde el principio, Áñez pospuso la fecha de las Elecciones Generales, y luego la pandemia y la crisis sanitaria en el país hicieron ajustes en el calendario electoral.
Más de una decena de casos de corrupción, renuncias de funcionarios públicos de alto perfil, la “fluidez” del Gabinete de Áñez, la crisis sanitaria provocada por el brote mundial del virus COVID-19, y la adopción de nuevas leyes polémicas, que provocan duras críticas de líderes regionales e internacionales son solo algunos de los temas con los que Bolivia se acercó a la celebración de las Elecciones Generales. El calendario electoral se cambió cuatro veces y, como resultado, el proceso electoral se programó para el 18 de octubre. Según la Constitución Política de Bolivia, en este día, los ciudadanos del país eligieron un presidente, un vicepresidente, 130 diputados de la Cámara Baja y 36 diputados de la Cámara Alta de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Los principales favoritos de la campaña electoral de 2020: Carlos Mesa, Luis Arce y Fernando Camacho.
Después de que la Presidenta Interina, Jeanine Áñez, retiró su candidatura el 17 de septiembre y llamó a la unidad de los votantes opositores al “Movimiento al Socialismo” (MAS), para formar un bloque contra Luis Arce (Luis Alberto Arce Catacora) e impedir el regreso al poder del partido de los partidarios de Morales; unos días antes de la fecha de las Elecciones Generales también se negaron a participar: Jorge Tuto Quiroga (Jorge Quiroga Ramírez) de la plataforma política “Libre 21” y María de la Cruz Bayá (María de la Cruz Bayá Claros) del partido “Acción Democrática Nacionalista” (ADN).
De acuerdo con la Constitución Política de Bolivia, para ganar la primera vuelta de votación, un candidato debe contar con el apoyo de más del 50% de los votantes, o el 40%, siempre que la brecha con su rival más cercano sea al menos del 10%. Si no se cumple ninguna de las condiciones, entonces se realiza una segunda vuelta, que esta vez se determinó para el 29 de noviembre. Analizando los resultados de una serie de encuestas de opinión pública, en el momento del proceso electoral, los expertos coincidieron en que era imposible señalar un solo pretendiente capaz de ganar la primera vuelta de votación. Sin embargo, estas encuestas de diversas consultoras nacionales y regionales se realizaron a través de Internet y principalmente entre la población de las grandes ciudades, excluyendo a quienes viven en zonas rurales, donde el partido del expresidente de Bolivia, Evo Morales, tradicionalmente ocupó una posición fuerte.
Resultados de la encuesta a boca de urna de la consultora “Ciesmori”.
Fuente: Diario “La República”.
Después de la votación del 18 de octubre, los resultados preliminares se conocieron temprano a la mañana siguiente. Según la encuesta a boca de urna de la consultora “Ciesmori”, Luis Arce obtuvo el 52.4% de los votos, que es suficiente para ganar la primera vuelta, y su voto por su más cercano rival, Carlos Mesa (Carlos Diego Mesa Gisbert), del partido “Comunidad Ciudadana” dieron el 31,5% de los votantes. El tercer lugar ocupó el líder regional del departamento de Santa Cruz, Fernando Camacho (Luis Fernando Camacho Vaca), del bloque político “Creemos” con el 14.1% de los votos.
Sin embargo, según los datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral del 21 de octubre, cuando se contó el 86.63% de las papeletas, el candidato del “Movimiento al Socialismo” gana con el 54.1% de los votos. Cabe señalar que este resultado es un 7% más que en las Elecciones Generales de 2019, cuando Evo Morales fue nominado por este partido, y el mismo nivel de apoyo que en el proceso electoral de 2005. La brecha del 25% de Luis Arce con el rival más cercano ya da derecho a afirmar que el nuevo Jefe de Estado fue determinado por los votantes en la primera vuelta.
El Presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Salvador Romero (Salvador Romero Ballivián) destacó que la jornada electoral culminó con un proceso de paz con un alto grado de participación de la ciudadanía boliviana, lo cual, dijo, era necesario para que el país “fortalezca su democracia”. La participación de votantes en las Elecciones Generales en Bolivia fue del 88%. Salvador Romero promete anunciar los resultados finales de las Elecciones el 22 de octubre.
La Presidenta Interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ya reconoció la victoria del candidato del partido “Movimiento al Socialismo” en la Elecciones del Jefe de Estado. En su cuenta de Twitter del 19 de octubre, escribió: “Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. Choquehuanca han ganado la elección”.
Luis Arce y David Choquehuanca tras el anuncio de los resultados preliminares de la votación el 19 de octubre.
Fuente: El País.
Varios líderes de otros países ya han enviado felicitaciones a Luis Arce y al pueblo boliviano en su conjunto por su aplastante victoria en las Elecciones, entre ellos los Jefes de Estados latinoamericanos: Argentina, Perú, Uruguay, Colombia, México entre otros. El Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres (port. – António Manuel de Oliveira Guterres) felicitó a los bolivianos por la celebración de unas Elecciones Generales pacíficas, instando a todos los líderes del país a trabajar “con el mismo compromiso con la democracia, el respeto a los derechos humanos y la reconciliación nacional para abordar los actuales desafíos políticos, sociales, económicos y de salud que enfrenta el país”. Por su parte, el Sistema de la ONU en Bolivia acogió con satisfacción la alta participación en las mesas electorales y destacó que esta jornada se transcurrió “de manera ordenada, bajo un clima de tranquilidad y respeto a los derechos humanos”.
Ya hoy, Luis Arce se enfoca en que como las prioridades del plan de acción ve la promoción de la protección de las empresas estatales, los recursos naturales del país y trabajo para volver a las tasas de crecimiento que se registraron en Bolivia, durante el período en que encabezó el Ministerio de Economía y finanzas públicas (de 2006 a 2009 y del 23 de enero al 10 de noviembre de 2019). En sus numerosas entrevistas con medios de comunicaciones nacionales, regionales e internacionales, Arce señaló que trabajó en el Gobierno de Evo Morales y pretende seguir la línea del partido “Movimiento al Socialismo” (MAS), sin embargo, si gana, intentará deshacerse de la tendencia al “evismo”. ¿Significa esto que el exlíder de Bolivia no participará activamente en el Gobierno de Arce? ¿Qué papel enfrentará Morales cuando el candidato de su partido asuma el cargo del Presidente? Hasta el momento, estas preguntas siguen sin respuesta y generan nuevas discusiones. Sin embargo, el destino y el futuro político de quien, anteriormente, fue Jefe de Estado de Bolivia más estable, se conocerá muy pronto.
Buen resumen de las elecciones..