El 9 de octubre, el servicio de prensa de la Cancillería argentina anunció que Argentina y México están comenzando a trabajar en la creación de la Agencia Espacial Latinoamericana y del Caribe (ALCE). ¿Qué perspectivas promete un proyecto tan ambicioso? ¿Cómo América Latina pretende “alcanzar las estrellas”?
Volviendo a la historia de la cuestión de las “estrellas”, cabe recordar que históricamente, la URSS y los Estados Unidos fueron considerados los líderes en exploración espacial. Desde principios de los 2000 otros países, como China, también se unieron a esta carrera. En los últimos años, la exploración de la Luna sigue siendo uno de los ámbitos más atractivos.
A finales de mayo de 2019, el Vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence (inglés – Michael Richard “Mike” Pence) anunció un nuevo programa espacial, cuyo objetivo principal es entrenar la tripulación para el vuelo al satélite terrestre. Como señaló Pence, una mujer puede estar incluida en la tripulación.
En cuanto a la República Popular China, hasta ahora los logros y ambiciones de Beijing en esta área son más modestos. En 2013, China logró repetir la expedición espacial soviética en 1957, sin embargo, la misión se desarrolló con complicaciones. Al aterrizar en la Luna, el satélite chino resultó dañado. El Gobierno chino está planeando su próximo intento en 2036. Beijing tiene la intención de realizar su primer vuelo con tripulación a la Luna.
En los últimos años, los países latinoamericanos también se han convertido en participantes activos de la investigación espacial. Por el momento, Argentina, México y Brasil son los principales países espaciales de la región, sin embargo, por ejemplo, Perú y Venezuela ya “están respirando a sus espaldas”. En septiembre de 2016, como parte del programa “PeruSat-1”, Perú pudo poner en órbita su primer satélite de observación. Con el lanzamiento del primer satélite, el Gobierno ha iniciado una búsqueda de socios internacionales para mejorar la calidad y cobertura de las observaciones de la Tierra El aparato peruano lanzado se convirtió en uno de los más potentes de la región.
Argentina, Brasil y México todavía se consideran líderes en América Latina y han recorrido un largo camino “hacia las estrellas”. En octubre de 2014, los argentinos lanzaron con éxito su primer satélite de telecomunicaciones, “ArSat-1”. A principios de agosto de este año entró en vigor el Acuerdo Marco para la Cooperación en el Campo de las Actividades Espaciales entre los Gobiernos de Argentina y China. La firma de este documento prevé la cooperación entre las Agencias Espaciales nacionales: la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina (CONAE) y la Administración Espacial Nacional de China (ingles – China National Space Administration, CNSA). Se supone que los científicos de los dos Estados compartirán los resultados de la investigación y la experiencia en el sector espacial. Otro de los puntos de este acuerdo es obtener el permiso para que la parte china construya una estación de exploración del espacio profundo en la provincia occidental de Argentina, Neuquén. Las negociaciones de cooperación entre Argentina y la República Popular China en el espacio comenzaron en 2012, cuando Cristina Kirchner (Cristina Elisabet Fernández de Kirchner) ocupaba el cargo de Presidenta del país latinoamericano. Sin embargo, se “estancaron” bajo el posterior Presidente Mauricio Macri, y nuevamente se reanudaron con éxito después de la victoria de Alberto Fernández (Alberto Ángel Fernández) en las Elecciones Presidenciales de 2019.
A su vez, los brasileños ya cuentan con tecnología avanzada a su disposición, gracias en gran parte a su cooperación con China en el campo de la observación de la Tierra. Cabe prestar atención al hecho de que en Brasil, además de la infraestructura, existe una masa crítica de especialistas y científicos especializados en el campo de la investigación espacial, que es un factor fundamental en el desarrollo de un país latinoamericano en esta área.
Hoy, los países latinoamericanos no intentan competir entre sí. Su objetivo fundamental en el campo de la investigación espacial es la cooperación mutuamente beneficiosa, tanto en las dimensiones regional como internacional. Un ejemplo es la interacción entre Venezuela y China, que están trabajando en una línea de dispositivos de telecomunicaciones. Anteriormente, especialistas chinos desarrollaron y lanzaron un satélite para venezolanos. El primer satélite venezolano, “Simón Bolívar”, creado en la plataforma DFH-4, fue puesto en órbita en octubre de 2008.
Por ejemplo, México ha estado utilizando la vigilancia por satélite durante varias décadas. Los mexicanos tienen una estación que recibe imágenes de la superficie terrestre de muchos satélites de observación.
En 2010, Bolivia anunció la creación de una agencia espacial nacional, cuya principal tarea era crear y poner en órbita el primer satélite de este país latinoamericano. En diciembre de 2013, Bolivia lanzó su primer satélite, “TKSat-1”. El satélite boliviano fue lanzado desde China en presencia del Jefe de Estado Evo Morales (Juan Evo Morales Ayma) y fue nombrado “Tupac Katari”, el nombre del líder de los pueblos indígenas que lideró el primer levantamiento contra los colonialistas españoles en el siglo XVIII. Las pruebas del primer satélite boliviano duraron 3 meses, luego de los cuales, en marzo-abril de 2014, comenzó a funcionar. En mayo, la Agencia Boliviana Espacial firmó un contrato con la corporación nacional de telecomunicaciones “Entel” (Empresa Nacional de Telecomunicaciones) por $ 302 millones para cargar el 60% de la capacidad del satélite con 15 años de anticipación.
La última noticia sobre el acercamiento de los países latinoamericanos “a las estrellas” fue la firma el 9 de octubre de un Acuerdo sobre el inicio de los trabajos de un proyecto de la Agencia Espacial Regional, que se desarrolló en formato de videoconferencia con la participación del Canciller argentino Felipe Solá (Felipe Carlos Solá) y su homólogo mexicano Marcelo Ebrard (Marcelo Luis Ebrard Casaubón). El comunicado oficial del servicio de prensa de la Cancillería argentina señala que la adopción por parte de México y Argentina de una declaración sobre un mecanismo regional de cooperación en el ámbito espacial es el primer paso hacia la creación de la Agencia Espacial Latinoamericana y del Caribe (ALCE). Además, se destaca que este paso fue posible gracias a los acuerdos alcanzados por las partes durante la reunión regional sobre exploración espacial celebrada el 2 de julio. A su vez, las partes también se comprometieron a invitar a otros países de la región a adherirse a la Declaración y así avanzar hacia el logro del objetivo principal a nivel regional.
En resumen, cabe señalar que si bien los Estados Unidos, los países asiáticos y europeos ahora están invirtiendo muchos más recursos en exploración espacial, América Latina ya ha expandido significativamente su presencia en el espacio. Sin embargo, el principal problema de la región en esta área es que la mayor parte del dinero para la exploración espacial “proviene” del presupuesto estatal. En los últimos años, los países latinoamericanos se han esforzado por crear las máximas condiciones para la admisión de empresas privadas al mercado con el fin de desarrollar sus propias tecnologías y conocimientos nacionales de manera más rápida y eficiente, en lugar de comprarlos en el extranjero.