La administración de la Casa Blanca está explorando la posibilidad de introducir nuevas sanciones contra Venezuela. El nuevo “paquete” de restricciones puede afectar a empresas europeas y asiáticas que hacen negocios con el sector de petróleo y gas venezolano. En este contexto, la cooperación entre Caracas y Ankara comienza a cobrar impulso. ¿Cómo se está desarrollando la interacción entre Venezuela y Turquía? ¿Qué proyectos prometedores se puede esperar de la alianza turco-venezolana?
Bajo la presión de la Casa Blanca, Venezuela tiene que buscar nuevos socios, así como también fortalecer las alianzas con aquellos países con los que ya se han construido vínculos. Si se introducen nuevas sanciones, afectarán las transacciones con petróleo crudo y productos derivados del petróleo, que el Caracas oficial aún puede concluir con socios externos. Además, y sin otra presión de Washington, la crisis socioeconómica en la que ha vivido Venezuela en los últimos años es muy profunda.
Según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (Encovi), que realiza todos los años la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), más del 80% de la población del país latinoamericano vive por debajo de la línea de pobreza. Las dificultades económicas han llevado al hecho de que uno de cada cinco venezolanos abandonó el país en busca de mejores condiciones de vida. La situación también es muy difícil en el ámbito humanitario, agravada por la pandemia provocada por el coronavirus, que cada vez es más difícil de afrontar por parte del Gobierno la falta de recursos económicos y energéticos.
Para resolver problemas en el sector energético, Caracas, por ejemplo, está cooperando activamente con otro adversario de Washington: Irán. La República Islámica ha organizado el suministro de combustible a Venezuela. Sin embargo, cabe señalar que los buques petroleros con productos petrolíferos no siempre llegan a su destino final. Así, a mediados de agosto, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó sobre la interceptación de un cargamento récord de combustible procedente de Irán, que fue transportado al país latinoamericano en barcos bajo de las banderas de terceros Estados.
Muchos observadores internacionales han valorado esta iniciativa de Irán como agradecimiento por el apoyo que el Gobierno de Chávez (Hugo Rafael Chávez Frías) brindó a Teherán en 2010-2011. En ese momento, la empresa estatal “PDVSA” (Petróleos de Venezuela, S.A.) enviaba combustible a la República Islámica, que estaba entonces bajo sanciones internacionales impuestas en relación con las actividades de la dirección iraní en el programa de armas nucleares.
Recientemente, la interacción con Turquía ha sido de particular importancia para Venezuela. Hoy en día, la cooperación turco-venezolana se está desarrollando en una variedad de industrias: desde la energía hasta la salud. Durante la pandemia provocada por el virus COVID-19, el Gobierno de Erdogan (Recep Tayyip Erdoğan) comenzó a ayudar activamente a Caracas con equipos y materiales médicos, cuyo acceso desde el Caracas oficial es difícil debido al estado actual del presupuesto, así como debido a restricciones de sanciones. En julio se entregaron cerca de 40 mil pruebas de coronavirus, 150 mil mascarillas y otros equipos de protección personal, así como 25 dispositivos de ventilación pulmonar artificial (respiradores) desde Ankara a Caracas, los cuales fueron enviados a través de la Agencia Estatal de Cooperación y Coordinación de Turquía (inglés – Turkish Cooperation and Coordination Agency, TIKA).
Este año, Turquía y Venezuela celebran el 70 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. Debido a la fecha conmemorativa, el Canciller turco Mevlut Cavusoglu durante su viaje de trabajo a Centroamérica se reunió en Caracas con su homólogo venezolano Jorge Arreaza (Jorge Alberto Arreaza Monserrat). El Canciller turco señaló que las negociaciones estuvieron dedicadas a la cooperación turco-venezolana en agricultura, construcción, turismo, educación y atención médica. Según los últimos datos, a pesar de la crisis sanitaria internacional, la cooperación económica entre los dos países también se está desarrollando. Cavusoglu destacó que el volumen de comercio bilateral en el primer semestre de 2020 aumentó tres veces en comparación con el año anterior, sin revelar cifras específicas. Los Jefes de los Ministerios de relaciones exteriores de los dos países reafirmaron su mutuo interés en convertir a la aerolínea turca “Turkish Airlines” en una de las principales de Venezuela.
Una página muy simbólica en la historia de las relaciones bilaterales fue la operación para exportar oro desde Venezuela, que fue realizada en 2018 por la empresa “Sardes”, registrada en Estambul. El capital autorizado de esta empresa era de $ 1 millón de dólares estadounidenses, pero el valor del oro exportado se estimó varias veces mayor (alrededor de $ 900 millones de dólares estadounidenses). Posteriormente, Washington impuso sanciones a otra corporación turca, que, presuntamente, participó en este esquema de este hecho “dorado”, llevado a cabo sin pasar por las restricciones estadounidenses. Hasta ahora, el Gobierno turco no ha revelado información sobre destino final del metal precioso.
El 21 de agosto entró en vigor el Acuerdo sobre el Desarrollo del Comercio entre Turquía y Venezuela, a través del cual Ankara volvió a demostrar que actúa en la arena internacional, sin tener en cuenta el ánimo de Washington. Este documento fue adoptado en mayo de 2017 durante la visita del Presidente Nicolás Maduro (Nicolás Maduro Moros) a Turquía. El acuerdo prevé la abolición total o una reducción significativa de los derechos de importación y las recaudaciones aduaneras. Venezuela, que atraviesa una grave crisis, busca activamente oportunidades externas de cooperación y, según los últimos pasos del Gobierno turco, Erdogan tiene la intención de continuar brindando asistencia a Maduro.
Hoy, varios analistas políticos coinciden en que la intensificación de la cooperación turco-venezolana y la formación de estrechos vínculos entre Caracas y Ankara demostraron el deseo de Turquía de celebrar su propia independencia de Washington. Así, Erdogan envía una señal de que el país, a pesar de que sigue relacionando formalmente con los Estados Unidos y el Occidente a través de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), determinará él mismo los vectores de su política exterior. Sin embargo, en las proyecciones políticas y económicas, la importancia de Turquía para Venezuela es incomparable con el papel de Rusia y China. En esta etapa, los vínculos entre Ankara y Caracas aún no tienen una base institucional profunda, muchos proyectos se basan en estrechas relaciones personales entre los líderes de los dos países, y tal acercamiento no necesariamente contribuirá a la formación de una alianza en una dimensión más amplia en el futuro.
