Prácticas corporativas para minimizar la huella ecológica en el país de vulcánes y playas edénicas
Cada año en México se generan aproximadamente 8 millones de toneladas de residuos plásticos, de los cuales se recicla un 32%, y en la categoría 01-PET hasta un 56%. En los Estados Unidos esta tasa de reciclaje no sobrepasa el 31%. En escala mundial los únicos países que sobrepasan México son Noruega, Alemania y China. ¿Cómo llegó México tan lejos en el camino a la economía circular? ¿Quiénes son los actores clave en este proceso y qué estrategias siguen? ¿Y cómo afecta esto al medio ambiente?
El ejemplo de México, pais que en escala regional es el segundo generador de residuos despues de Brasil, es muy interesante en el contexto de la ambición de lograr cambiar la mentalidad de consumo lineal. La posición de la economía mexicana en el top-3 regional en términos de desarrollo también es estable de año a año, pero los dos ultimos han traido un descenso notable: el crecimiento anual de PIB esta al nivel de -0,3%, aunque anteriormente se sostenía al nivel promedio de 2,1% durante 12 años del 2007 al 2018. Según S&P Global, las medidas anti-COVID19 provocarán que en el 2020 el PIB nacional caiga unos 8,5% mas.
Una economía exigente en recursos combinada con los hábitos de consumo de la populación han aportado al desarrollo de una industria de reciclaje y a la creación de un mercado de materias secundarias, principalmente, de los residuos plásticos. México ha logrado ser líder regional en capacidad de reciclaje de plásticos debido a su legislación sectorial en gestión de residuos, las plantas de reciclaje e infraestructura relacionada que empezó a formarse en la década de los sesentas.
México ha logrado ser líder regional en capacidad de reciclaje de plásticos. En escala mundial los únicos países que sobrepasan México son Noruega, Alemania y China.
Cada año en México se generan aproximadamente 8 millones de toneladas de residuos plásticos, de los cuales se recicla un 32%, y en la categoria 01-PET hasta un 56%. En los Estados Unidos esta tasa de reciclaje no sobrepasa el 31%, en Brasil se recicla hasta un 42% en la categoria PET ampliamente utilizada en la produccion de envases, y en Colombia – nada más el 30%. En escala mundial los únicos países que sobrepasan México son Noruega, Alemania y China. Solo para comparar, en Rusia se recicla no más del 25% del PET utilizado.
Vale mencionar que el socio mayoritario del líder méxicano en reciclaje, la empresa PetStar, es la corporacion Coca-Cola Company. Además, en el ranking mundial, México está en el primer lugar en cantidades de consumo de bebidas de la marca. La infraestructura de PetStar incluye 8 centros de acopio y la planta de reciclaje mas grande del mundo cituada en Toluca, Estado de México. En total, son 28 las empresas dedicadas al reciclaje de plásticos en México que generan más de 2000 empleos directos y otros 35000 empleos indirectos.
Según la Asociación Nacional de Industrias de Plastico (ANIPAC) el volumen del mercado de materiales secundarios esta al nivel de 3 mil millones de dólares y representa un promedio crecimiento anual de 10%. Lo que se trata de la categoria PET, el valor del mercado es de 700 millones de dolares, del cual por el momento se aprovecha no más del 15%.
Una tendecia evidente para México es que en la creación de una economía circular se involucran grandes jugadores del mercado que introducen los estándares del nivel de paises desarrolados en una politica integral con los Objetivos de Desarrollo Sustenible de la ONU. Además, tales empresas diversifican su negocio y monetizan los residuos y materiales secundarios, asimismo que fortalecen su posición en el emergente sistema de bonos ambientales y otras formas de virtualización y legalización de emisiones industriales.
La cervecería del Grupo Heineken en el estado de Chihuahua es un ejemplar negocio ecologicamente responsable que aplica prácticas del ciclo economico cerrado. Esta planta, primer tal proyecto regional en su sector, hace que las materias secundarias y los residuos se entreguen a los negocios vecinos para ser reusados. Y esta no es la única iniciativa verde de la unidad mexicana del grupo neerlandés: en marzo del 2020 Enel Energía México y HEINEKEN México firmaron un acuerdo para el suministro de 28,8 GWh en 10 años para el funcionamiento de la planta cervecera en Meoqui, Chihuahua. La energía eléctrica será generada exclusivamente plantas plantas eólicas y solares.
Tomando en cuenta que la cerveza es la bebida alcóholica más consumida en México, la integración de los productores y consumidores en un consiente aprovechamiento de recursos garantiza un efecto evidente en varios sectores de diferente nivel. El empleo de recursos renovables y sistemas de acumulación de energía, tecnologias eficientes e inteligentes para la gestión de negocios, aplicación de materias secundarias en el sector agropecuario, un sistema de gestión de residuos desarollado desde la etapa de acopio separado hasta su reintegración en el ciclo económico… Aunque al parecer, fue solo una chela.
La reintegración de plástico en el ciclo económico es rentable. El reciclaje requiere menos energía que la producción del plástico virgen: cada tonelada reciclada permite ahorrar 4,4 barriles de petróleo, 30 metros cúbicos de agua y 40 metros cúbicos de espacio que habría ocupado el plástico siendo simplemente tirado.
Otro gran jugador del mercado internacional, la empresa Unilever de origen británico-neerlandés, trabaja directamente con el consumidor, se dedica a la educación social y motiva a devolver los empaques de sus productos durante eventos eco-promocionales a cambio de descuentos y privilegios en compras recurentes. Unilever reporta que la mayor parte de su huella de carbono se genera con el uso de su mercancía: alrededor de 66% de las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2) ocurre cuando los productos ya llegaron al consumidor final.
En su estrategia global para el 2030 Unilever tiene el objetivo de transformarse en un negocio ‘carbono positivo’ y ocupar su posición en el mercado de materias secundarias. Para disminuir las emisiones de CO2 la empresa planea abastecer hasta el 100% de su producción por fuentes de energia renovables. Ademas, en su meta de disminuir la cantidad de residuos plásticos Unilever renuncia el uso de plastico virgen para el empaque de sus marcas populares. Asi, por ejemplo, desde finales del 2019 la mayonesa Hellmann’s (ingrediente esencial de una torta mexicana) se empaca en unos frascos elaborados al 95% de PET reciclado. Unilever implementa este proyecto cooperando con ECOCE A.C., una asociación mexicana ambiental civil sin fines de lucro. Por cierto, siendo uno de sus socios.
Siendo enfocada en la actividad educativa sin fines de lucro y diregida a la población y el sectór corporativo, ECOCE ocupa aproximadamente el 60% del mercado de acopio y reciclaje de plástico en México, teniendo como objetivo alcanzar un 80% para el 2025. Los socios principales, además de Unilever, son los principales productores del sector FMCG: Nestlé, Coca-Cola Company, PepsiCo, Jumex, La Costeña, Herdez, que a través del reciclaje y recuperación de empaques de su mercacia crean un mercado adicional en el ecosistema de su negocio. En total, son 23 las empresas que participan en la ECOCE, ambas multinacionales e históricamente mexicanas.
Las grandes empresas con sedes en Europa y los Estados Unidos actúan en un marco legal firme y multinivel, lo que a menudo les permite generar fuentes de ingreso adicionales, adelantando el ritmo de desarrollo regulatorio para la gestión de recursos secundarios y residuos en America Latina. Además, através de una diversificación multisectorial y programas ecológicos locales, las empresas cumplen con sus indicadores de rendimiento no financieros ESG (Environmental, Social & Governmental) debido un método de registro cumulativo. Esto permite que al nivel global las empresas reporten exitosamente la reducción de sus emisiones y ahorro de recursos, a la hora que sus unidades regionales gozan de enérgia eléctrica y térmica contratada en plantas que utilizan carbon. De igual forma, sus materias primas provienen de procesos petroquimicos, provocan deforestación y emisiones de gas de efecto invernadero a lo largo de la cadena logística.
El volumen del mercado de materiales secundarios en México esta al nivel de 3 mil millones de dólares y representa un promedio crecimiento anual de 10%. Lo que se trata de la categoria PET, el valor del mercado es de 700 millones de dolares, del cual por el momento se aprovecha no más del 15%.
A pocas excepciones, entre las empresas históricamente mexicanas, las estratégias sostenibles tienen menor escala y prioridad. En las grandes urbanizaciones se pueden localizar tiendas con políticas ‘zero residuos’ (Zero Waste) que no emplean empaque, dejándo que el cliente venga con el suyo. El alcance de estas tiendas es limitado, lo que se explica, en otros, por su surtido poco variado y carácter local.
Realmente hay que admitir que Mexico cuenta con una desarrollada cultura de manejo de residuos plásticos, el tipo de contaminantes cotidianos más popular. Esto fue logrado gracias a medidas regulatorias oportunas, a la inversión en la infraestructura de reciclaje y al desarrollo de la conciencia ambiental de los mexicanos.
La reintegración de plástico en el ciclo económico es rentable, funciona conforme a las reglas del mercado y, generalmente, a base de inversión privada. Lo importante es que el efecto ecológico es medible y notable en la vida cotidiana. El reciclaje requiere menos energía que la producción del plástico virgen: cada tonelada reciclada permite ahorrar 4,4 barriles de petróleo, 30 metros cúbicos de agua y 40 metros cúbicos de espacio que habría ocupado el plástico siendo simplemente tirado.
Una alegación pragmática en discusiones con los escépticos ecológicos y adeptos de la economía lineal: debido al reciclaje, por lo menós, los fabricantes devienen menós sensibles a la volatilidad del mercado petrolero, los costos del agua con su constante crecimiento y carga fiscal extra. Al nivel del consumidor todo esta un poco más simple: estables los precios en el súper y limpias las calles.
