Nuevos enfoques en la interacción ruso-mexicana

El 5 de febrero, el Canciller ruso, Serguéi Lavrov, comenzó una nueva gira por América Latina. Esta vez, Lavrov visitó México, Venezuela y Cuba. Este viaje fue el segundo en los últimos seis meses, lo que nuevamente subraya la creciente importancia de la región latinoamericana. Cabe comenzar a cubrir esta gira con la visita de Lavrov a la Ciudad de México. ¿Cuál es el significado de la reunión entre el Jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y el Ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard? ¿Qué áreas de la cooperación ruso-mexicana determinarán el futuro de las relaciones bilaterales?

La nueva gira latinoamericana de Serguéi Lavrov comenzó el 5 de febrero y duró tres días. Después del anuncio de la agenda del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, la pregunta principal de los medios de comunicación fue: ¿Por qué son estos países de la región precisamente? Lo que los periodistas preguntaron directamente a Lavrov en una conferencia de prensa en la Ciudad de México el 6 de febrero. Según el Jefe de la Cancillería de Rusia, el propósito de la visita se ha vuelto muy prosaica. Cuando Serguéi Lavrov se reunió con el Canciller mexicano Marcelo Luis Ebrard Casaubón en la ciudad de Nueva York en septiembre de 2019 al margen de la Asamblea General de la ONU, lo invitó a visitar su país. Según Lavrov, aceptó la propuesta de su colega, porque en la práctica diplomática es costumbre responder a una invitación con consentimiento.

Sin embargo, cabe señalar que hay una serie de razones que guiaron al Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia. México es el segundo país después de Brasil en la región de América Latina en términos de comercio y cooperación económica con Rusia. Como parte del trabajo de la ONU, la parte mexicana apoya la mayoría de las iniciativas de Rusia, incluida la inadmisibilidad de la glorificación del nazismo, el no despliegue de armas en el espacio y el desarrollo de acuerdos de control de armas. Además, como Cuba, Rusia y China, México no reconoció al autoproclamado Presidente de Venezuela, Juan Guaidó (Juan Gerardo Guaidó Márquez), por lo tanto, los enfoques para comprender la situación interna venezolana también unen a las dos partes.

Desde la Guerra Fría, México y América Latina en su conjunto siempre han considerado las asociaciones con la URSS, y luego con Rusia, como un instrumento para fortalecer sus posiciones en las relaciones con el líder regional, los Estados Unidos, en vista de la presión política en curso de la Casa Blanca. En el clima actual de turbulencia política que experimentó la región latinoamericana durante el año pasado, la visita de Serguéi Lavrov a México, Cuba y Venezuela ayudó a balancear las relaciones internacionales en América Latina y a equilibrar la política de Washington, que continúa considerando las relaciones internacionales a través del prisma de la Doctrina Monroe de hace cien años, como lo demuestran los recientes acontecimientos.

Volviendo con más detalle a los resultados de la visita de trabajo de Lavrov a la Ciudad de México, cabe señalar en primer lugar que pasó por un año de aniversario para la cooperación bilateral: hace 130 años (11 de diciembre de 1890) se establecieron relaciones diplomáticas entre los países. Unos días antes del viaje del Ministro ruso a la capital mexicana, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia enfatizó que las negociaciones bilaterales con el Ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, están diseñadas para intensificar tanto el diálogo político como la cooperación económica.

Uno de los temas principales discutidos el 6 de febrero en la reunión de los dos Cancilleres fue la crisis política en Venezuela. En una declaración conjunta, Rusia y México destacaron que están a favor de resolver los problemas de este país a través del diálogo de todas las fuerzas políticas y medios exclusivamente pacíficos. Según Lavrov, Moscú y México comparten un enfoque común para normalizar la situación en Venezuela y creen que “todos los intentos de reanimar doctrinas neocoloniales como la Doctrina Monroe, para repetir los escenarios de las infames revoluciones de colores, están plagadas de un peligroso aumento de la tensión”. El Canciller ruso enfatizó que ya se observan cambios positivos en Venezuela, se inició un diálogo entre el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro (Nicolás Maduro Moros) y opositores patrióticos. Además, el Jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia señaló que Moscú no considera como una iniciativa productiva destinada a sacar a Maduro del poder.

Otro tema importante de las negociaciones ruso-mexicanas fue la estrecha cooperación entre Rusia y México en la ONU. Según Lavrov, nada impide la adopción de una resolución sobre la membresía de México en el Consejo de Seguridad de la ONU. Cabe destacar que el 18 de diciembre de 2019, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución sobre la inadmisibilidad de la glorificación del nazismo. México apoyó la iniciativa de la parte rusa, sin embargo, Ucrania y los Estados Unidos votaron en contra de la resolución final.

En el marco de la visita de Lavrov a la Ciudad de México, se discutió la profundización de la cooperación ruso-mexicana en la esfera económica. Rusia y México acordaron reanudar el trabajo de la Comisión Conjunta de Cooperación Económica, Comercial, Científica y Técnica y Navegación Marítima, que no se lleva a cabo desde 2011. Las partes decidieron que la próxima reunión de la Comisión se realizará este año en la Ciudad de México. La fecha exacta es acordada por los Ministerios de economía de los dos Estados. Hoy, la corporación rusa PJSC “Lukoil” está expandiendo su presencia en México, en la región de Ulyanovsk (en Rusia), la empresa mexicana “Nemak” está operando con éxito, que produce componentes automotrices, y la fábrica de “GRUMA International Food corporation” ya ha abierto en Moscú. Estas empresas son solo ejemplos de una estrecha cooperación bilateral, de hecho, hay muchos más proyectos conjuntos.

Resumiendo el viaje de trabajo de Lavrov a México, cabe señalar que el Jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia expresó la opinión de que su visita al país latinoamericano fue muy fructífera y que las negociaciones con el Jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, fueron “constructivas y útiles”. En la declaración final, las partes reafirmaron su interés mutuo en fortalecer la cooperación bilateral en todas las áreas, sin excepción, discutieron las tareas de desarrollar e intensificar el diálogo político, incluso en los niveles alto y más alto. Uno de los nuevos temas en la cooperación bilateral ha sido la expansión de la cooperación militar-técnica. Además, ya hay algunas buenas bases en esta área: alrededor de 50 helicópteros de fabricación rusa operan en México, un centro de servicio está trabajando, un centro de capacitación de pilotos y un centro de desarrollo de personal se basan en eso. Además, Lavrov volvió a plantear la cuestión de la conveniencia de introducir un régimen sin visado para los viajes de ciudadanos de los dos países de manera recíproca.

La reunión de los Jefes de las Cancillerías de los dos países demostró nuevamente que Rusia y México continúan participando activamente en el desarrollo de un orden mundial multipolar. Sus posiciones sobre temas clave coinciden en muchos aspectos; en política global, Moscú y Ciudad de México tienen muchos puntos en común. El potencial general para la interacción se está logrando de varias maneras, sin embargo, los proyectos importantes aún están en estado embrionario. Por supuesto, en las condiciones de una alineación real de las fuerzas en la región, mucho dependerá de la capacidad de México de abandonar por completo los estereotipos de percibir a América Latina como el “patio trasero” de los Estados Unidos.