Ph.D. en Ciencias Políticas,
La Paz, Bolivia
En febrero, Cuba marcará un evento muy importante en la vida política contemporánea del Estado. Ya casi un año, la Isla de la Libertad ha estado tratando de construir una nueva realidad de acuerdo con la Constitución adoptada en febrero de 2019 que fue apoyada por el 73.3% de los ciudadanos del país en el referéndum. ¿Cómo ha cambiado Cuba en el último año? ¿Cuánto ha afectado el nuevo documento fundamental la vida de los cubanos?
Acudimos al aspecto histórico del tema. En el 2011, Raúl Castro tomó la iniciativa de introducir modificaciones en el documento legislativo estatal principal. En esto entonces propuso limitar la edad máxima para ser Presidente del Consejo de Estado a 70 años, a su vez, la edad del Jefe del Partido Comunista de Cuba a 60 años. Por cierto, mismo Castro renunció como Jefe del Consejo de Estado, después de haber estado allí durante 10 años, aunque en ese momento no se hicieron los cambios correspondientes a la Constitución. En abril de 2018, Raúl Castro transfirió oficialmente sus poderes a su adjunto, Miguel Díaz-Canel Bermúdez (Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez).
Hace casi un año, en un referéndum general sobre la adopción de la Nueva Constitución de Cuba, hubo una alta participación entre los ciudadanos con derecho a voto: el 84,4% de la población. La base del documento constitutivo del país propuesto en 2019 fue el derecho a la propiedad privada. Además, la Nueva Constitución no contiene la disposición previa sobre la construcción del comunismo, pero conserva las características del carácter socialista del país y el papel principal del Partido Comunista. El nuevo documento legislativo de Cuba estableció los puestos de Presidente y Primer Ministro, fijó una restricción de dos períodos de cinco años para que una persona permanezca en los cargos superiores del Gobierno.
Por supuesto, tal liberalización en las esferas política y económica en la Isla de la Libertad causó revuelo en el extranjero, luego, para varios analistas, el tema de la reforma constitucional en Cuba se volvió muy discutido y controvertido. Cabe señalar que, durante este período, el número de delegaciones extranjeras y el flujo de turistas, especialmente de Europa occidental, ha aumentado significativamente. El pasado marzo, La Habana fue visitada por el Príncipe de Gran Bretaña – Charles. Como parte de su visita oficial, sostuvo una serie de reuniones con jóvenes empresarios cubanos. Uno de los resultados de este evento fue el éxito de la Semana de la Cultura Británica en La Habana. Por cierto, Japón y los países de la UE expresaron su disposición a apoyar las reformas financieras cubanas.
De acuerdo con la Nueva Constitución, por primera vez desde 1976 el 10 de octubre, el Parlamento cubano eligió a Miguel Díaz-Canel Bermúdez como Presidente del país por mayoría de votos (575 votos de 605). Antes de esto, Díaz Canel, de la edad de 59 años, se desempeñó como Jefe del Consejo de Estado cubano. Un hecho interesante es que se convirtió en el primer político no relacionado con la familia Castro. El año pasado, 18 candidatos pretendieron al cargo de Jefe de Estado. Salvador Valdés Mesa se convirtió en Vicepresidente del país. En lugar de Díaz Canel, el Jefe de la Asamblea Nacional y el Consejo de Estado de Cuba pasó a Esteban Lazo Hernández (Juan Esteban Lazo Hernández), quien en el pasado se desempeñó como Presidente del Parlamento del país.
El Presidente del Consejo de Estado de la República Popular China, Li Keqiang, fue el primero de los líderes de países extranjeros en felicitar al recién nombrado Jefe del Gobierno cubano. Beijing continúa con la intención de ampliar la cooperación comercial y económica con La Habana, así como profundizar el grado de cooperación bilateral. Hoy, China ocupa el primer lugar en términos de facturación entre todo el espectro de los socios comerciales de Cuba. Después de la adopción de la Nueva Constitución del Estado latinoamericano, se ha incrementado la inversión china en la economía cubana, y se ha prestado gran atención al desarrollo de relaciones amistosas y a la intensificación de los contactos con las fuerzas armadas cubanas. A pesar de las sanciones de Washington, China está demostrando su voluntad de ayudar en la construcción de la infraestructura militar del ejército cubano.
Otro factor importante en la nueva reforma constitucional ha sido un fuerte aumento en el flujo turístico. El nuevo Primer Ministro de Cuba, antes de este cargo, encabezaba el Ministerio de Turismo, uno de los principales departamentos de la economía del país, donde el negocio del turismo siempre ha sido la principal fuente de fondos de divisas para el presupuesto estatal. De acuerdo con las disposiciones de la Constitución de 2019, ahora se le confía el liderazgo de toda la economía del país, que se encuentra bajo el bloqueo económico más severo de los Estados Unidos. Según los expertos, las sanciones de Washington no solo desaceleran la economía, sino que tampoco permiten que se modernice por completo para aumentar la eficiencia. Por lo tanto, como la locomotora de este proceso puede ser la propiedad privada, lo que es atractivo para los inversores entre las corporaciones españolas y chinas que ya se están desarrollando activamente en Cuba. Cabe señalar que la abolición prevista de varias categorías de la moneda nacional también puede servir como atracción para los inversores extranjeros. Hoy en día, todavía se usan dos tipos de pesos en la Isla de la Libertad: convertible (igual a un dólar estadounidense) y regular (25 pesos ordinarios equivalentes a un dólar estadounidense).
Por cierto, el actual líder de la Isla de la Libertad se identifica con el curso del «comunismo ortodoxo» y declara que bajo el nuevo Gobierno la economía cubana evolucionará y se renovará, pero no abandonará su historia y se desviará de su pasado socialista. Un ejemplo de esa orientación ideológica es el hecho de que, según la Nueva Constitución, no se flexibilizaron las leyes estatales muy estrictas en el campo de la restricción de la libertad de expresión. Los editoriales privados todavía están prohibidos en Cuba, la información publicada debe cumplir con los principales «objetivos de una sociedad socialista». Las violaciones de la política de información estatal son consideradas por las agencias gubernamentales como «propaganda enemiga». Por ejemplo, la publicación en Internet de materiales ideológicamente incorrectos se castiga con prisión de hasta 20 años. Los mensajes electrónicos en las redes sociales están controlados por programas especiales que identifican palabras o frases específicas.
¿Cómo ha cambiado la Isla de la Libertad desde la adopción de la Nueva Constitución? – sigue siendo un tema muy actual. Por un lado, posiciones tan democráticas como la celebración de elecciones, la liberalización en el sector privado y la atracción de inversores extranjeros son cambios a gran escala, especialmente en la vida económica del país. Sin embargo, según varios expertos, La Habana tuvo que tomar estas medidas bajo la presión de las sanciones de la Casa Blanca, lo que empujó al Partido Comunista de Cuba a buscar nuevos inversores y fortalecer la interacción con sus socios tradicionales: principalmente con Rusia y China. Sin embargo, la vida social del Estado latinoamericano no ha sufrido modificaciones estructurales. Hoy, el líder cubano Miguel Díaz-Canel está tratando de equilibrar entre la relativa liberalización de la economía y el mantenimiento de la adhesión a las ideas socialistas, lo que ya podría llevar a un aumento en el flujo turístico y al lanzamiento de nuevos proyectos de infraestructura que Cuba necesita con urgencia.
