El 16 de noviembre, La Habana, una de las ciudades más antiguas del Nuevo Mundo, celebró su 500 aniversario. Además, en octubre tuvieron lugar a la vez dos eventos a gran escala para las relaciones ruso-cubanas: a principios de octubre, el Primer Ministro ruso, Dmitry Medvedev, visitó la Isla de Libertad, y el 29 de octubre el Presidente cubano Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez realizó una visita oficial a Moscú. ¿Cómo se están desarrollando los lazos históricamente fuertes entre Rusia y el Estado latinoamericano? ¿Qué perspectivas prometen estos acontecimientos?
Las relaciones diplomáticas ruso-cubanas se establecieron en 1902 (interrumpidas en 1952, recuperadas en 1960). La base para el desarrollo de las relaciones bilaterales son la Declaración sobre los Principios de Relaciones entre la Federación de Rusia y la República de Cuba y el Memorando sobre los Principios de Cooperación Estratégica, firmados en 1996 y 2009, respectivamente.
La República de Cuba es un viejo amigo y socio confiable de Rusia en la región latinoamericana. Durante la Guerra Fría, Moscú percibió a la Isla de Libertad como un “puesto de avanzada socialista” en el hemisferio occidental y un importante aliado en América Latina. Sin embargo, en 1991, después de la caída de la URSS, las relaciones entre Rusia y Cuba adquirieron un carácter diferente. El Kremlin detuvo sus programas de asistencia económica, que en la década de 1980, según algunos datos, llegaron a $ 5 mil millones anualmente. Posteriormente, la recesión que comenzó en la economía cubana, destruyó la base de los tratados de relaciones económicas entre los dos países. El liderazgo cubano culpó a Rusia por esto, negándose a pagarle su deuda externa en 2003.
Se quedaron sin el apoyo de Rusia a principios de la década de 1990, y se iniciaron reformas en la Isla de Libertad para aumentar la eficiencia de la economía estatal. Como resultado, las pequeñas empresas privadas se legalizaron, las grandes empresas estatales se transfirieron a los principios del mercado y el dólar estadounidense se convirtió en un instrumento legal de pagos. Sin embargo, las relaciones con la Casa Blanca se mantuvieron al nivel bajo. A principios de la década de 2000 un papel importante en la economía cubana comenzó a desempeñar el turismo internacional.
Las relaciones políticas entre Rusia y Cuba mejoraron un poco al comienzo del nuevo siglo. En 2000, Vladimir Putin realizó una visita oficial a Cuba, de acuerdo con la cual calificó de “abrupto” las relaciones ruso-cubanas en la década de 1990 como un error. Luego, las partes condenaron el bloqueo de Cuba por parte de Washington, apoyaron la idea de un mundo multipolar y criticaron las acciones unilaterales de los Estados Unidos. Sin embargo, los contactos económicos del Kremlin con la Isla de Libertad en la década de 2000 no difirieron en intensidad y regularidad. En 2007, la participación de Cuba en el comercio exterior de Rusia fue solo del 0.05%, y la participación de Rusia en el comercio exterior de Cuba fue del 2.2%.
En los últimos años, los analistas internacionales han notado un calentamiento significativo de las relaciones ruso-cubanas y una frecuencia cada vez mayor de visitas y reuniones. Pasemos a los acontecimientos recientes que afectaron la interacción bilateral de Rusia con la Isla de Libertad.
Del 3 al 4 de octubre, el Primer Ministro de Rusia, Dmitry Medvedev, realizó una visita de dos días a La Habana y, al regresar a Moscú, enfatizó que las relaciones bilaterales tienen el carácter pragmático. El Primer Ministro ruso sostuvo conversaciones no solo con el Presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, sino también con el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba Raúl Castro (Raúl Modesto Castro Ruz), quien el hecho de que se haya apartado del liderazgo del Estado, pero retiene en sus manos las “herramientas” de influencia. Castro sigue siendo el Jefe del gobernante Partido Comunista en el país, que es la única plataforma política líder en el Estado.
Como resultado de su visita, Dmitry Medvedev firmó varios acuerdos en La Habana. En particular, Rusia tiene la intención de ayudar a la Isla de Libertad con la modernización de los ferrocarriles y otorgará a Cuba un préstamo de 38 millones de euros para el desarrollo del sector de defensa militar. Después del viaje a La Habana, el Primer Ministro de Rusia en una conferencia de prensa enfatizó que las relaciones ruso-cubanas se han restablecido por completo nuevamente y que se están preparando visitas bilaterales. Medvedev señaló que los representantes de Cuba asistieron a un evento de la organización del Movimiento de Países No Alineados en Bakú, y está prevista una visita de representantes del Gobierno del país latinoamericano a Moscú el próximo año para el Gran Desfile de la Victoria.
Continuando con el desarrollo y la restauración de las relaciones entre Moscú y Cuba, el 29 de octubre, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se reunió en Moscú con Vladimir Putin. En el marco de la visita oficial del líder cubano, discutieron las perspectivas para fortalecer aún más la asociación estratégica bilateral en varios campos, temas de actualidad en la agenda internacional. A su vez, el líder ruso visitó la Isla de Libertad por última vez en 2014, lo que fue visto como un nuevo hito en el desarrollo de las relaciones.
Además, el 16 de noviembre, La Habana celebró su 500 aniversario. En este día en 1519, el conquistador español Diego Velázquez fundó el pueblo de San Cristóbal de La Habana, que más tarde recibió el nombre moderno y se convirtió en la capital cubana. Hoy, en el sitio de la fundación de La Habana, como hace casi medio milenio, crece el ceibo, un árbol, especialmente venerado por los habitantes de la Isla de Libertad.
Cabe recordar que la “tarjeta de presentación” de La Habana es el Capitolio. Se encuentra en el casco antiguo, al lado del Parque Central y del Gran Teatro. Hace nueve años, en el Capitolio se comenzaron a reparar el revestimiento dorado de la cúpula que los cubanos no podrían haber completado sin la ayuda de los restauradores rusos. La decisión de ayudar a la Isla de Libertad en la restauración del Capitolio se tomó en mayo de 2016. Luego, la portavoz del Consejo de la Federación de Rusia, Valentina Matvienko, dijo esto durante una reunión con Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando él fue el Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y el Consejo de Ministros de Cuba.
El 16 de noviembre, la Presidenta del Consejo de la Federación participó en las celebraciones con motivo del 500 aniversario de La Habana, y el principal regalo de Rusia fue el regreso de la belleza y la grandeza al símbolo principal de la ciudad: el Capitolio. Matvienko señaló que Cuba es el socio estratégico de Rusia en América Latina. Moscú y La Habana están en constante diálogo: a nivel de Jefes de Estado, a nivel intergubernamental e interparlamentario.