El 6 de septiembre, en la Cumbre en Colombia, los líderes de siete países de la región amazónica acordaron medidas conjuntas para proteger la cuenca amazónica en el contexto de la propagación de incendios forestales. ¿Cómo pretenden los Estados latinoamericanos enfrentar el desastre natural? ¿Qué decisiones se tomaron después de la reunión colombiana?
Los incendios a gran escala en los bosques de la región de Amazonia duraron aproximadamente dos meses y causaron una fuerte repercusión internacional. A principios de septiembre, los líderes de siete países latinoamericanos celebraron la Cumbre sobre el destino de la región y firmaron el “Pacto de Leticia”, el documento final que determina la interacción futura de los Estados en la protección de los bosques amazónicos.
Los representantes de siete de los nueve países sudamericanos que comparten la región amazónica: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam se reunieron el 6 de septiembre en la ciudad colombiana Leticia para discutir la situación con los incendios en la Amazonía. Los líderes de los Estados latinoamericanos decidieron celebrar la Cumbre de manera urgente para especificar medidas de protección de la selva tropical más grande del planeta, azotada por graves incendios y deforestación. Venezuela y Guinea Francesa, el departamento de ultramar de Francia, que no fueron invitados como participantes, no estuvieron presentes en la reunión.
La Cumbre fue inaugurada por el Presidente colombiano, Iván Duque (Iván Duque Márquez), con las palabras: “Estamos aquí para trabajar mano a mano apoyando a nuestra Amazonía”. Según el líder colombiano, el Pacto buscará “modernizar” las actuales herramientas de defensa de la Amazonia que “no se han justificado”: el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) de 1978 y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
Respondiendo a una pregunta sobre cómo reaccionar a la propagación de incendios que devastan la región amazónica, que se considera vital para el equilibrio climático del planeta, el Presidente brasileño Jair Bolsonaro (Jair Messias Bolsonaro), ausente en la reunión por razones de salud, expuesto a través de video conferencia y se opuso al hecho de que el acuerdo conjunto podría permitir que otros países intervengan en la política regional. Según el líder brasileño de ultraderecha, los Estados latinoamericanos deberían adoptar una posición firme en defensa de la soberanía de la región, y cada gobierno debería desarrollar una política más efectiva para el territorio de la Amazonía.
Cabe recordar que el 60% de las selvas tropicales de la Amazonia se encuentran en Brasil. Las llamas que devastaron el territorio de los bosques brasileños causaron una crisis ambiental y diplomática para todo el Gobierno de Bolsonaro, que, desde la llegada del líder de ultraderecha, ha estado abogando por la minería en reservas y áreas protegidas. En su discurso, Bolsonaro llamó la atención sobre el hecho de que las críticas en su contra fueron causadas principalmente por el Presidente francés Emmanuel Macron (Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron). Según el Jefe de Estado brasileño, personas como el líder francés se esfuerzan por apropiarse de la riqueza de la Amazonía, por lo que están llevando a cabo “propaganda” contra su Gobierno. Bolsonaro cree que Macron se apresuró con su declaración, poniendo en duda la soberanía de Brasil sobre la región de su parte de la Amazonía, pero el plan para convertir este gran territorio en un patrimonio mundial sigue siendo considerado.
En su discurso a través de video conferencia, Jair Bolsonaro destacó especialmente la importante contribución del Presidente de Bolivia a la lucha contra los incendios en la Amazonía, calificando a Evo Morales (Juan Evo Morales Ayma) como “un verdadero originario” de su país. Según Bolsonaro, siendo representante de uno de los pueblos indígenas, Morales “desde un ángulo diferente” ve la escala y las amenazas de tales cambios climáticos, lo que le permitió ser uno de los primeros en enfrentar la situación actual.
A su vez, el Presidente boliviano, Evo Morales, en su discurso, enfatizó que “la Madre Tierra se enfrenta la muerte” debido al cambio climático, el impacto en las fuentes de agua y el consumo “excesivo” de recursos naturales. Además, Morales expresó la posición de que el líder venezolano Nicolás Maduro (Nicolás Maduro Moros), que no fue invitado a la Cumbre debido a “diferencias ideológicas”, debía asistir a esta reunión en Colombia. En Bolivia, según los datos oficiales, alrededor de 1,7 millones de hectáreas de bosques, incluidas las áreas protegidas, fueron devastadas como resultado del incendio desde mayo hasta septiembre en la región amazónica.
Cabe señalar que en la Cumbre en Colombia, los líderes de los Estados también acordaron trabajar en la reforestación. El Presidente colombiano enfatizó que en primer lugar esta reunión se convirtió en una plataforma para el mecanismo de coordinación de los esfuerzos de los Jefes de Estado que comparten el “tesoro del mundo”: la Amazonia. Los siete países presentes en la reunión en Leticia también acordaron hacer más para educar a la población y aumentar el papel de las comunidades indígenas en la región en su lucha por preservar el medio ambiente.
El principal resultado de la Cumbre en Colombia fue la firma de un Pacto conjunto en el que siete países acordaron medidas para proteger la cuenca del río Amazonia en medio de las preocupaciones mundiales sobre incendios masivos que ocurrieron en las selvas tropicales más grandes del mundo. A través de este documento, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam tienen la intención de crear una red conjunta de respuesta a desastres y monitoreo satelital de los bosques en la región amazónica.
Según una serie de ambientalistas y expertos, después de la Cumbre en Colombia es muy importante que todos los países comiencen a trabajar colectivamente y tengan una responsabilidad conjunta por la región amazónica. Hoy, ante una amenaza regional, todos los Estados que comparten el territorio de la selva tropical más grande del mundo necesitan una alianza fuerte, teniendo en cuenta el respeto por la soberanía nacional y la promoción del intercambio de oportunidades, experiencias y tecnologías.