El 17 de mayo, el Secretario General de la OEA, Luis Almargo, visitó Bolivia con una visita oficial. Conocido por su actitud intransigente hacia los regímenes de “izquierda” de América Latina, el Secretario General fue esperado con impaciencia en el país sudamericano. La visita de Almargo se convirtió en muy simbólico por dos razones. Primero, llegó a Bolivia en vísperas de una acción sin precedentes para apoyar la candidatura de Morales en las próximas elecciones presidenciales en octubre del año en curso. En segundo lugar, junto con el líder “inflexible” del ala “izquierda”, Almargo fue a la región tropical de Chapare, famosa en todo el mundo por sus interminables plantaciones de coca. ¿Qué recuerda de la visita del Secretario General de la OEA a Bolivia? ¿Cómo podría la reunión entre Almargo y Morales influir en el equilibrio de poder regional en la región?
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro (Luis Leonardo Almagro Lemes), realizó una visita oficial a Bolivia el 17 de mayo. Por la mañana, se celebró una serie de reuniones en el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional, y luego visitó la región del Chapare para aprender más sobre el modelo antidroga de Bolivia, lanzado en 2006 por Evo Morales (Juan Evo Morales Ayma). La visita del Secretario General fue ampliamente cubierta no solo por los medios regionales, sino también por los internacionales. Este nivel de atención a la llegada de Almargo es bastante comprensible, porque ya al planear este viaje, el campo de “derecha” de América Latina comenzó a ponerse nervioso. Después de todo, el tema principal de la agenda, por supuesto, fue la cuestión del partido Movimiento al Socialismo (Movimiento al Socialismo, MAS) que nomina a Morales para las próximas elecciones presidenciales de octubre. Cabe recordar que, de acuerdo con la Constitución Política del Estado adoptada en 2009, Evo Morales fue reelegido dos veces (en 2010 y 2014); sin embargo, según la ley principal del país, el mismo candidato no tiene derecho a ser elegido por tercera vez consecutiva como el Presidente. El 26 de febrero de 2016, el Gobierno vigente celebró un referéndum general para que el líder actual pudiera ser ascendido nuevamente al puesto de Jefe de Estado. Sin embargo, gracias a una campaña lanzada por la oposición contra la reelección de Evo Morales, el 51.3% de la población del país votó en contra de la violación de la Constitución, defendiendo los fundamentos de la democracia boliviana. En diciembre del año pasado, a pesar de los resultados del referéndum general, el Tribunal Supremo Electoral, sobre la base de más de 1 millón de firmas de los partidarios de “Don Evo”, decidió permitir que el titular del cargo se postulara nuevamente para las elecciones. En los últimos dos años, Morales ha estado buscando apoyo para tal resultado en todas partes, por lo que la visita de Almargo encaja perfectamente en la crónica de los acontecimientos de los últimos años.
El 17 de mayo, ya por la mañana, en el marco de las reuniones en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, Luis Almagro pidió apoyar la reelección de Evo Morales, diciendo que la “decisión absolutamente discriminatoria” sería que el actual Presidente del país sudamericano no podría postularse para este cargo . Por supuesto, tales palabras causaron instantáneamente la euforia del partido gobernante y la ira de la oposición.
Según Almargo, si hoy el problema de la reelección de Morales se resolviera en el sistema interamericano a favor del hecho de que no puede participar en la carrera electoral, esta situación se volvería absolutamente ilegal en relación con otros Presidentes que participaron en el proceso electoral en la base del reconocimiento de una sentencia. Cabe señalar que hace solo un año, el Secretario General habló muy negativamente sobre la reelección de Morales. En septiembre de 2017 y abril de 2018, falló en contra de la reelección de Evo, exigiendo respeto por los votos de los ciudadanos. Sin embargo, el 17 de mayo, la pregunta específica de uno de los principales periódicos bolivianos de “Los Tiempos” sobre por qué cambió su posición, respondió que nunca dijo que había cambiado su posición, pero señaló que confiaba en verdadera situación política en el país.
Como parte de la reunión con el escandaloso líder boliviano, Almagro firmó un acuerdo para que la OEA monitoree las elecciones en octubre próximo, según él, esto se convertirá en un acto justo de confianza y transparencia en el proceso electoral. La firma fue reemplazada por un discurso en el que Almargo defendió la posición de que Morales tiene el mismo derecho que otros Presidentes latinoamericanos que fueron reelegidos sobre la base de una decisión judicial. Cabe recordar que esta herramienta legal fue utilizada por Óscar Arias (Óscar Arias Sánchez) en Costa Rica, Daniel Ortega (Daniel Ortega Saavedra) en Nicaragua y Juan Orlando Hernández en Honduras.
“Bienvenido, hermano”, – “Don Evo” saludó con estas palabras al Secretario General de la OEA, y no hace mucho pertenecían a “campamentos” muy opuestos en relación con su posición con respecto a Cuba o Venezuela. Como parte de la visita de Almargo a Bolivia, el actual Presidente y su tan esperado huésped viajaron a la región tropical de Chapare, mundialmente famosa por sus plantaciones de coca, que emplean “cocaleros”. Morales le mostró al Secretario General sus lugares favoritos, habló sobre la inquietud de este cultivo agrícola en Bolivia, que según los propios bolivianos es sagrado. Al margen de la visita de Almargo al Chapare, se presentaron y demostraron los puntos principales de la estrategia antidroga boliviana adoptada con la llegada al poder de Evo Morales en 2006.
Después de la visita de Almargo a Bolivia, la reacción de los oponentes no tardó en llegar. Muchos de los representantes de la oposición calificaron al Secretario General de la OEA como “bipolar” e “hipócrita”, mientras que otros le recordaron su opinión expresada en 2017, cuando le pidió a Morales que respetara los resultados del referéndum el 21 de febrero de 2016. Varios expertos políticos destacaron que el apoyo oficial expresado en Bolivia, al declarar la candidatura de Evo Morales, podría llevar a una nueva rama del pueblo boliviano.
Sin embargo, al día siguiente, el 18 de mayo, el partido gobernante lanzó la campaña electoral de su candidato. Cientos de miles de partidarios del Presidente vigente se reunieron en la región tropical de Chapare para demostrar su apoyo ilimitado a Evo Morales. El tiempo dirá cómo se desarrollarán los eventos durante la carrera previa a las elecciones, pero una cosa es bastante clara: el actual Jefe de Estado luchará por cada voto y no abandonará la arena política tan fácilmente.