Reunión de los BRICS al margen de la Cumbre “G-20”

Al margen de la Cumbre del “G-20” en la capital argentina, se realizó una reunión de uno de los bloques más influyentes del planeta, que reunió a cinco países: Brasil, Rusia, India, China y la República de Sudáfrica (BRICS). Esta vez, la reunión informal se llevó a cabo al más alto nivel, ya que “acumuló” diferentes puntos de vista de los cinco presidentes de los Estados miembros del BRICS. ¿Qué temas se discutieron en este evento tan esperado? ¿En qué lograron ponerse de acuerdo los líderes de los países del BRICS?

En el marco de la reunión del BRICS, los jefes de cinco Estados se dedicaron a discutir una amplia gama de temas económicos y políticos, la cooperación dentro del bloque y la coordinación con la posición de la “G-20”. La cuestión “siria” de nuevo causó una discusión ferviente. Vladimir Putin señaló que para lograr una estabilización a largo plazo de la situación en Siria, es muy importante promover un proceso real de arreglo político. Entre otras prioridades están la restauración de la economía y la infraestructura de este país, la creación de condiciones para el regreso de los refugiados a sus tierras nativas. El Presidente ruso subrayó que está instando a los países BRICS para que se unan a los programas de ayuda humanitaria para el pueblo sirio. Según el líder ruso, para la estabilización a largo plazo de la situación en Siria, es de fundamental importancia promover un proceso de solución política real. Con este fin, Rusia está trabajando estrechamente con socios en el marco del “formato de Astana”: con Irán y Turquía. Además, Vladimir Putin advirtió a sus compañeros contra “coquetear” con los terroristas y usarlos para lograr varios objetivos geopolíticos. Señaló que los estándares dobles y “cualquier compromiso” son inaceptables con respecto a estos grupos. Hablando sobre la situación en Siria, Putin expresó la intención inequívoca de que Rusia apunte a la formación temprana del Comité Constitucional sobre Siria en la ciudad de Ginebra.

Además, los líderes de los países miembros del BRICS prestaron gran atención a la difícil situación de la política mundial, la economía, el comercio y las finanzas. Se señalaron los factores de riesgo que afectan las tendencias de la economía mundial, como el aumento de la deuda internacional total, la volatilidad de los mercados bursátiles y la profundización de las contradicciones comerciales.

La realización de la reunión informal de los países BRICS al margen de la “G-20” se ha convertido en una buena tradición, como lo enfatizan los jefes de los cinco Estados. Dichas reuniones ayudan cada vez más a delinear los puntos principales para la agenda de la Cumbre del bloque BRICS. Durante la reunión, los jefes de Estado destacaron que la próxima cumbre XI BRICS en el año 2019 se celebrará en Brasil, y también expresaron su disposición a brindar un apoyo total al país latinoamericano durante su próxima presidencia en la organización.

El líder ruso, a su vez, abordó dos temas difíciles del año transcurrido: las sanciones y la salida de los Estados Unidos del Tratado INF. Vladimir Putin declaró con una crítica razonada de las sanciones unilaterales, subrayando que afectan negativamente la cooperación internacional en general. El líder ruso subrayó que es imposible no darse cuenta de que la competencia desleal está reemplazando cada vez más a un diálogo intergubernamental honesto y equitativo. Se está extendiendo la práctica viciosa de utilizar sanciones unilaterales ilegales, medidas proteccionistas para eludir la Carta de las Naciones Unidas, las normas de la OMC y otras normas legales generalmente reconocidas. El Presidente de Rusia cree que una política de este tipo provoca un colapso de los lazos comerciales, una pérdida de confianza entre los participantes en las relaciones económicas, que desgarra el tejido mismo de la economía mundial. Putin pidió a los países miembros del BRICS que influyan en la creación de un sistema justo de relaciones internacionales y que aborden colectivamente los graves problemas que enfrenta toda la comunidad internacional.

Uno de los temas importantes en la reunión fue la estabilización de la OMC. Los socios en el bloque BRICS llegaron a una conclusión común y pidieron que se resuelvan las controversias comerciales en el marco de la OMC a través de negociaciones que involucren a todas las partes interesadas. Según los países de la asociación, sus Gobiernos harán todos los esfuerzos posibles para estabilizar la organización y su desarrollo sostenible. Los líderes de los países participantes del bloque señalaron que tienen todas las razones para tratar de fortalecer su influencia en el marco del Fondo Monetario Internacional. En su opinión, el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS está realizando una contribución significativa para garantizar la estabilidad financiera, que ya financia alrededor de 26 proyectos en los países de la organización por un total de $ 6,5 mil millones.

Como señalaron varios analistas políticos, el tema más controvertido “al margen” de la reunión de los líderes del BRICS fue el riesgo de una carrera de armamentos. En opinión de los países que participan en el bloque, Washington aumenta el riesgo de una carrera de armamentos. Los representantes de los cinco Estados declararon que el bloque BRICS está preocupado por la situación en el campo de la no proliferación y el desarme. Los líderes ruso y chino destacaron que la posible negativa de los Estados Unidos de sus obligaciones en virtud del Tratado INF, la ambigüedad en su posición sobre el problema del Tratado sobre armas estratégicas ofensivas crea un alto riesgo de una carrera de armamentos descontrolada. Los países miembros del BRICS han llegado a un acuerdo sobre este tema y hablarán desde una única posición acordada que movilice los esfuerzos de la comunidad mundial en aras de la seguridad internacional y la paz. A su vez, el Presidente ruso instó a hacer todo lo posible para preservar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y evitar una nueva ronda de tensión en torno al Programa Nuclear Iraní.

El principal resultado de la reunión en el formato de unir a los países con mercados emergentes más grandes fue la firma de una Declaración Conjunta para los medios de comunicación, que incluyó 16 puntos. Por un lado, como creen los observadores internacionales, la organización del BRICS ha estado durante mucho tiempo, si no agotada y no en un callejón sin salida, al menos de una naturaleza puramente de protocolo. Con todo el deseo de los “cinco” de sus participantes de presentar conjuntamente sobre temas importantes en el ámbito internacional, este bloque aún no se ha convertido en una alternativa “en desarrollo” al “G7”. Además, paso a paso, BRICS está retrocediendo incluso desde los intentos iniciales para formar una alternativa global al orden mundial existente. Por ejemplo, si esto todavía se mencionó en la Declaración Final de la Cumbre de 2014 en la ciudad de Fortaleza (Brasil), un año después, en la ciudad de Ufa (2015, Rusia), dicha redacción desapareció. Obviamente, esto se debe en gran parte a la continuación de la entrada de China en el sistema existente de instituciones globales y la búsqueda rusa de su vecino oriental y socio estratégico a raíz de este curso. Además, como enfatizan los analistas, la efectividad de una reunión informal celebrada bajo la presidencia informal de Brasil, que celebrará la Cumbre oficial de 2019, es cuestionable. Deberíamos recordar los dramáticos acontecimientos políticos de los últimos años: la destitución de la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff, cuyo reemplazo por el actual presidente Michel Temer se asoció con un intento del Occidente de retirar a este país de los estrechos vínculos con China. Además, hoy el propio Temer se ha convertido en un “forastero político” que perdió la confianza de los brasileños, quienes en el nuevo año cederán el poder del recién elegido Presidente al populista de extrema derecha Jair Bolsonaro, y en qué camino se moverá Brasil y cuál será su línea con respecto a los BRICS, aún se desconoce.

Por eso el documento final de la reunión “informal” en Buenos Aires, sin pretender ninguna conceptualidad, como si enumera mecánicamente las prioridades de los países que participan en el bloque. Para Rusia sujeta a las sanciones occidentales y la presión político-militar, el objetivo principal es la seguridad internacional y la resolución de conflictos globales. China, que logró en la capital argentina “pausar” la guerra comercial con los Estados Unidos, una lucha contra el proteccionismo y la libertad de comercio mundial que encaja dentro del marco de la reforma de la OMC. Para India: la lucha contra el cambio climático y el apoyo al Acuerdo de París, junto con el fin del “desarrollo sostenible”. Si los países participantes de la asociación internacional que alguna vez fue prometedora podrán declarar como una unidad y tomar medidas más ambiciosas, se volverá a mostrar la Cumbre del BRICS, que se celebrará en 2019 en Brasil.