Las elecciones presidenciales anticipadas se llevarán a cabo este domingo el 20 de mayo en Venezuela. A su vez, los EE.UU. y los países de la UE criticaron la decisión de Nicolás Maduro, el Presidente de Venezuela, proceder con la votación y que anunciaron oficialmente una perspectiva de las posibles sanciones que podrían añadir a los ya existentes, si en el país se va a “dañarse la democracia” de alguna manera. ¿Qué le espera a Venezuela después de las elecciones? ¿Y cómo afectarán sus resultados al futuro de “la izquierda” en América Latina?
Cabe recurrir a la historia. Nicolás Maduro se convirtió en el Presidente de Venezuela después de la repentina muerte de Hugo Chávez el año 2013. Desde entonces, la mayoría de su periodo como el líder del país, Maduro se ha dirigido por la aprobación de decretos presidenciales. Al asumir el legado político de la persona mundialmente famosa por sus ideas, Chávez, el Presidente venezolano está siguiendo a la ideología del “chavismo”, que entró a la ciencia política como una versión local del socialismo, llamado “socialismo venezolano”. Según muchos analistas económicos, durante el gran período de liderazgo de Chávez (1999 – 2013), la economía del país fue completamente destruida. Hasta ahora, la población no puede recuperarse de la grave crisis económica y se ve obligada a vivir en condiciones de hiperinflación y un déficit total de alimentos y medicamentos.
La creación de un cuerpo legislativo – la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, autorizada a desarrollar una nueva constitución estatal, fue criticada por la oposición, que boicoteó las elecciones de los miembros de esta nueva Asamblea Constituyente. Los observadores internacionales de los Estados Unidos y España también declararon oficialmente que no pueden reconocer los resultados de la votación.
Sin embargo, a pesar de la ligera caída en la popularidad del actual Presidente, como lo creen los expertos políticos, Maduro tiene todas las posibilidades de ganar. Los partidarios del principal bloque opositor “Unidad Democrática” decidieron boicotear las elecciones y se negaron proponer a sus candidatos. El representante del partido “Avanzada Progresista”, Henri José Falcón Fuentes, participará en las elecciones como un candidato independiente, como también Javier Alejandro Bertucci Carrero, el empresario y ex pastor evangélico.
Las dos figuras más populares de la oposición, Leopoldo López y Henrique Capriles, no pudieron participar en las elecciones. Expertos internacionales se quejan de que boicotear las elecciones solo puede dañar a la oposición, además lo que ayudará a Nicolás Maduro a estar una vez más en la posición del Presidente de Venezuela.
Sin embargo, el que va a ganar en las elecciones del domingo, tendrá que enfrentarse a una serie de problemas sistémicos: los instrumentos económicos del país son prácticamente destruidos, la hiperinflación ha llegado a un tal nivel que en el momento en que el dinero se convirtió con un peso en la balanza, y los estantes de las tiendas están vacíos.
Desde hace varios años Venezuela vive una de las crisis económicas y sociales más agudos de la historia del país y de la región en general, millones de venezolanos sufren de falta de alimentos y medicamentos, la hiperinflación y la creciente inseguridad social. Según los críticos del Gobierno actual, todo esto fue el resultado del liderazgo inexperto y ciego de Maduro. Según los datos oficiales, en los últimos años cerca de tres millones de venezolanos han abandonado el país en la búsqueda de una vida mejor.
En caso de la victoria en las elecciones, es probable que el actual Presidente Nicolás Maduro vuelva a pasar la concesión con una parte del monopolio petrolero del Estado a las empresas chinas y rusas con el fin de inversiones posteriores. Venezuela tiene una de las reservas de petróleo más grandes del mundo, pero debido a la situación económica “deplorable”, la producción actual representa solo el 40% de la producción potencial.
Por el momento, Henri Falcón es el único candidato real para reemplazar a Maduro. De acuerdo con las predicciones preelectorales del centro sociológico internacional “Delfos”, Maduro alcanzará aproximadamente el 43% de los votos, y Falcón puede contar con una marca del 24%. Otra conocida consultora pronostica “International ConsultingServices” predice la victoria de Maduro con un resultado del 55.9%, mientras que Falcón y Bertucci pronostican un 24.4% y 16.2% respectivamente.
Sin embargo, muchos estudios internacionales convergen en un solo punto de vista de que el más cercano oponente a Nicolás Maduro, Henri Falcón, no será capaz de movilizar suficiente poder político en las próximas elecciones, porque no puede proponer a los venezolanos un programa político y económico claro para resolver la situación económica complicada y confusa en Venezuela. Incluso si la oposición se logrará desviar la atención de los electores de votar, en el resultado final puede ser una especie de presagio para el actual líder, que apoyará solamente a sus colaboradores más cercanos. Aunque, por otro lado, no se puede descontar la élite militar, que todavía tiene una gran cantidad de conexiones con Maduro, y no es de todo claro cuánto espacio de la influencia en la arena política que está dispuesto a dar a otros movimientos y bloques.
El público mundial entero sigue la campaña electoral y la próxima votación, pero los países de la “izquierda” están preocupados aun más por maratón electoral. Según los líderes de los países de la “izquierda” y los partidarios del Gobierno actual, Venezuela jugará el futuro de toda América Latina.
Como subrayó el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en su entrevista en el canal de la televisión local, el destino de todos los latinoamericanos se predetermina en Venezuela. Según Álvaro García Linera, Venezuela no está sola, que cuenta con el apoyo de los pueblos latinoamericanos y venezolanos demostraran su determinación de ser libres e independientes en las próximas elecciones. Cabe señalar que bajo el “apoyo de los pueblos de América Latina”, el Vicepresidente, en primer lugar determina el sector de los países de “izquierda”, en los que las ideas del conocido Hugo Chávez siguen siendo colocados en el rango de postulados políticos. A su vez, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que los EE.UU. y sus aliados han desarrollado un plan para una invasión militar de Venezuela después de las elecciones, ya que los EE.UU. no tolera cualquier atisbo de democracia, igualdad y bienestar para los pueblos humildes del continente americano, y esto dificulta el desarrollo de Venezuela.
Dos días antes de las próximas elecciones, el departamento del Gobierno de los Estados Unidos ya anunció la imposición de nuevas sanciones contra Venezuela. Según la declaración distribuida por el servicio de prensa del Ministerio de Finanzas de los Estados Unidos, se han impuesto sanciones contra personas jurídicas y particulares. En total, esta vez la lista negra de los Estados Unidos obtuviera cuatro ciudadanos de Venezuela y tres organizaciones relacionadas. Sin embargo, en comparación con el anterior paquete de sanciones anti venezolanas del 7 de mayo, cuando los Estados Unidos impuso sanciones por restricciones al derecho de las 20 empresas venezolanas, esta lista es aún bastante corta. El 7 de mayo con la imposición de un nuevo paquete de sanciones,el Vicepresidente de los EE.UU., Mike Pence, el lunes pidió a Nicolás Maduro, el Presidente de Venezuela y los miembros de su Gobierno a rechazar las elecciones presidenciales “falsificadas”.
Desde el 15 de mayo los representantes de varios Estados y los miembros de las comisiones internacionales ya comenzaron a llegar a Venezuela para monitorear las próximas elecciones presidenciales. Los aliados ideológicos de Venezuela del bloque ALBA dicen que después de las elecciones, los Estados Unidos y sus satélites en América Latina pueden hacer un intento de invasión militar, posibles disturbios y actos de violencia organizados por la oposición. Cómo los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela afectarán el curso de la historia de América Latina, se verán claro en el futuro cercano. Por ahora, la principal tarea para las autoridades venezolanas es garantizar la transparencia y la confiabilidad del proceso electoral del Presidente y los miembros de los consejos legislativos.